Cientos de ultraderechistas han participado esta tarde en una manifestación en defensa de la unidad de España convocada en el centro de Madrid y han increpado a los aficionados del Athletic de Bilbao que encontraban a su paso con gritos como "¡Viva España, cabrón!".

"Yo soy español", respondía, sorprendido, uno de los seguidores del equipo bilbaíno, al ser insultado por un grupo de participantes en esta manifestación que, convocada en la Plaza de Alonso Martínez por Falange Española y el Nudo Patriota Español en Defensa de la Unidad de España, discurre por varias calles del centro de la capital en medio de un fuerte dispositivo policial.

La marcha, que ha comenzado pasadas las seis de la tarde, coincide con las horas previas a la celebración de la final de la Copa del Rey de Fútbol en el estadio Vicente Calderón, donde disputarán este trofeo el Athletic de Bilbao y el Barcelona.

La Delegación del Gobierno en Madrid intentó retrasar la manifestación hasta el próximo lunes, para evitar su coincidencia con el partido de fútbol, pero el Tribunal Superior de Justicia de Madrid anuló la resolución que había adoptado en este sentido.

Minutos antes del comienzo de la manifestación, los participantes en la protesta han empezado a caldear el ambiente en el interior de la estación de metro de Alonso Martínez y han colgado una gran bandera de España en la estatua dedicada a este político del siglo XIX, promotor del actual Código Civil, entre cánticos como "España unida jamás será vencida" o "España entera y solo una bandera".

Banderas preconstitucionales y de la Falange, camisetas con la enseña de España y mensajes en defensa de la unidad de la nación se han podido ver a lo largo de esta marcha, encabezada por una gran bandera española portada por doce personas y por una pancarta que rezaba "La unidad de España no se vota ni se negocia", de Falange Española.

"Cataluña española" y "Orgullosos de ser españoles" figuraban también entre las frases preferidas por los manifestantes, que coreaban durante su marcha hacia la Plaza de Chamberí consignas como "Separatistas terroristas", "Separatismos, ilegalización" y "Euskal presoak (presos vascos) cámara de gas".

Con la mano extendida en el gesto del saludo fascista, los manifestantes han reclamado asimismo la puesta en libertad del soldado Josué Estébanez, condenado a 26 años de cárcel por matar al joven antifascista Carlos Javier Palomino en un vagón de Metro de la estación de Legazpi, en 2007.