REAL ZARAGOZA

"Fuimos demasiado estáticos"

La rueda de prensa de Marcelino García Toral alcanzó ayer el nivel de la incandescencia. Tanto en sus formas puntuales ante determinadas preguntas, como por el contenido de sus respuestas apuntando directamente a la actitud de varios jugadores de su equipo.


Comenzó lacónico, con respuestas monosílabas y secas, y terminó alterado y discutiendo cuerpo a cuerpo sus pareceres con acaloramiento. Marcelino, como el equipo y el graderío, también emitió señales indiscutibles de que algo ha cambiado tras lo vivido en Córdoba hace 9 días y que ayer tuvo un sensible empeoramiento medioambiental con la derrota ante el Rayo Vallecano.


"Fuimos un equipo demasiado estático", fue su primera denuncia de hondo calado. "Nosotros somos los responsables de haber dejado escapar una victoria que se nos había puesto francamente bien", prosiguió en su parte autocrítica antes de entrar en una inesperada vereda de acusaciones veladas a los futbolistas que hubo que entresacarle con sacacorchos.


"La causa del cambio del primer tiempo al segundo es muy clara. La solución es muy sencilla, se ve a simple vista y, todo lo demás, es poner un tupido velo", se arrancó en su medida y no citada denuncia. "Un equipo que juega como lo hicimos en la primera parte con el marcador adverso, es imposible que, por una cosa muy clara y bastante evidente, no haga un segundo tiempo similar para sentenciar el partido", continuó sin soltar prenda. Y ahí comenzó el legrado. "¿A qué se refiere?", se le inquirió. "No, yo no voy a especificar más, por supuesto, porque igual estoy equivocado", indicó.


"¿Esa solución pasa por algún fichaje?", se le insistió. "Creo que son más cosas que eso. Y más sencillas que un fichaje", contrarrestó el preparador zaragocista.


"¿Quizá falta más apoyo?", se le volvió a cuestionar. "No, tampoco. El equipo jugó mejor cuando menos apoyo tenía. No es eso", continuó su juego del acertijo.


"¿Y no será un posible cambio de sistema?", voló otra demanda. "No, eso tampoco. Este equipo ya he dicho que está estructurado para jugar así", devolvió la pelota Marcelino por cuarta vez, como solicitando que alguien tocara de una vez la tecla adecuada para responder sin responder.


Y llegó el momento. "¿No será cuestión de actitud de algún jugador?", se preguntó por fin. "No voy a decir eso, pero llega un momento en el que el entrenador ve. Como creo que vemos todos. Y hoy hemos jugado un segundo tiempo como jugamos muchos minutos fuera de casa", dijo con asentimiento. Es decir, traduciendo su frase con sus propios argumentos, "sin actitud". A partir de ahora, nace una nueva semana donde el vestuario va a tener mucho que decir en esta dirección.