El Monzón apunta alto. Y no desespera. El ascenso se le ha resistido al equipo altoaragonés en los dos últimos años, y siempre en la eliminatoria decisiva: frente al Ciudad de Santiago, en el pasado curso; y ante el San Isidro, hace dos temporadas. Sin embargo, las ambiciones del Monzón siguen intactas y su propósito es acceder, de una vez por todas, la categoría de bronce del fútbol español. Para ello, el club ha mantenido la estructura del anterior ejercicio, y además se ha reforzado con futbolistas de reconocido potencial.

De momento, el equipo está respondiendo a las expectativas generadas. Incluso fue capaz de superar a domicilio, en la jornada inaugural, al poderoso Barbastro (0-2), otro de los conjuntos que aspiró al ascenso el pasado año. Pese a la gran actuación del pasado domingo y al hecho de jugar frente a sus aficionados, el entrenador del Monzón, Miguel Rubio, muestra cierto recelo hacia el Sabiñánigo, su rival de hoy (19.00, Isidro Calderón). "Tiene un buen bloque que, además de defender bien, también sabe atacar con peligro", opina el técnico.

Aunque el Sabiñánigo arrancó la Liga con una derrota en su propio estadio, frente a La Muela (0-1), lo cierto es que el conjunto serrablés ofreció muy buenas vibraciones. Además, también hay que contemplar el adversario con el que compitió en su estreno liguero; porque La Muela, pese a ser un recién ascendido a la Tercera División, está llamado a pelear con los mejores conjuntos de la categoría.

Para el partido de hoy, el entrenador del Sabiñánigo, Miki Álvarez, no se siente derrotado de antemano."Mi equipo me gustó mucho el pasado domingo, aunque es cierto que hay cosas que todavía se tienen que mejorar. El Monzón es un rival complicado, pero nuestra ilusión está intacta", advierte.