La ambición de todo deportista es alcanzar unos Juegos Olímpicos. Es el reto que se ha marcado el especialista en BMX Rubén Crespo, que mira a Londres 2012 con especial ilusión. Aunque el ciclista zaragozano no tendrá que esperar hasta dentro de dos años para debutar en una competición de rango mayúsculo. La gran promesa de la modalidad vivirá en primera persona un evento de similares características desde la próxima semana. Aunque el premio gordo, en este caso, está destinado a los atletas de edades comprendidas entre los 14 y 18 años. Los Juegos Olímpicos de la Juventud (YOG), que se estrena en Singapur como competición en el calendario del Comité Olímpico Internacional, presentarán a los futuros triunfadores en Londres. Un debut olímpico del único representante español en esta especialidad. "Es el premio a una temporada muy buena, tanto a nivel nacional como internacional. Una gran oportunidad de adquirir experiencia para metas más exigentes, como Londres", resume Crespo.

Con doce años se subió valiente a una bicicleta que se diferenciaba de las demás por el menor tamaño de las ruedas. Y descubrió que tenía un don en una variedad ciclista que nació en California en la década de los 70 y que alcanzó el estatus de olímpica en Pekín 2008. Su arte a la hora de lanzarse por las pistas llenas de toboganes y curvas cerradas, que exigían la máxima destreza, lo adquirió en la Escuela de BMX del Club Pirineos, cuna de campeones y que ahora presume con su estrella más brillante. "Desde sus inicios, la trayectoria de Rubén ha sido siempre ascendente. En 2009 avisaba: siendo júnior de primer año logró victorias en el Campeonato de España que culminó con un meritorio tercer puesto en la general. Y este año ha confirmado su progresión", relata José Mª Fuente, responsable de BMX del Club Pirineos y de la Federación Aragonesa.

A pesar de una lesión en el arranque de la campaña, su determinación y trabajo le han aupado a lo más alto del podio en la competición regional y nacional. Unos resultados que le han abierto las puertas del torneo internacional, y que animan a la prolífica cantera del BMX aragonés a continuar sus pasos. "Los títulos ponen el mejor broche a la categoría júnior. Son una ocasión única para aprender a competir a un nivel mayor, el que me encontraré cuando dé el salto a la élite el próximo año", apunta Rubén Crespo, de 18 años.

Singapur recibirá la visita de cerca de 5.000 jóvenes, de entre 14 y 18 años, y oficiales de los 205 Comités Olímpicos Nacionales (CONs). Contará con 184 pruebas en 26 deportes. Crespo debutará el 19 de agosto. "He visto la pista por internet y no parece muy difícil. Pero, allí, todo cambiará", resalta Crespo, que desplegará su mejor técnica para hacerse un hueco en la final: "Soy bastante rápido en la salida y acelero mucho para tomar la primera posición. Con ventaja, hay que saber coger bien las curvas, tener buena visión de la carrera para adelantarte a los inconvenientes y obstáculos que te puedas encontrar, hacer los trazados de la mejor forma... Destreza y, sobre todo, mucha suerte", enumera. Los reyes del BMX son los americanos, principales rivales del aragonés, aunque el ciclista avisa sobre una potencia emergente, Francia. "Están trabajando muy bien y en las categorías inferiores se llevan los principales trofeos". Rubén Crespo vuela el próximo miércoles rumbo a Singapur. Su meta: hacer historia para el BMX aragonés.