Esteban Celorrio busca un heredero

Escaseaban los metales en el medallero olímpico español. Las alegrías hasta la explosión del plan ADO en Barcelona 92 fueron más bien escasas. Una medalla en hípica, otra en vela, otra más en hípica, una en boxeo... En la tele en blanco y negro aparecían podios y más podios, himnos y más himnos, banderas y más banderas, y nunca se asomaba la española. Una maravillosa tarde del verano del 76, el aragonés José María Esteban Celorrio izó por fin la enseña hispana. Junto al asturiano Herminio Menéndez, el ceutí José Ramón López Díaz-Flor y el gallego Gregorio Ramos Misioné, capturó una medalla de plata en los Juegos de Montreal. José María García decía que el objetivo consistía en no ahogarse en el lago, pero la embarcación española apenas quedó a 25 centésimas del oro. Repasen la vitrina olímpica española preconstitucional: estamos hablando de Historia (con adecuadas mayúsculas).

Siete lustros después de la coronación del cuarteto mágico en el Campeonato del Mundo de Belgrado 1975, 35 años después de que los periódicos aragoneses lo subrayaran como nuevo campeón del mundo aragonés tras la abdicación de Perico Fernández en un ring de Tailandia, 34 años después de que Juan Antonio Samaranch depositara sobre su cuello la medalla de plata olímpica, Esteban Celorrio mastica una obsesión: un hijo, un heredero, sobre las aguas del Ebro. Con esa meta nació el plan 'No te quedes en la orilla', un programa dedicado a la difusión del piragüismo, a la captación y formación de deportistas. "Queremos llegar a los chavales, enseñarles este deporte maravilloso", se arrancó Celorrio, icono eterno del deporte aragonés y actual presidente de la Federación Aragonesa de Piragüismo.

"Hemos trabajado con alrededor de 1.500 chavales -continuó-. Nos ha apoyado mucho, yo diría incluso que se ha volcado, la Junta de Distrito del barrio de Las Fuentes, donde hemos estado en varios colegios de la zona. También hemos recibido apoyos del Instituto Aragonés del Agua y de Ibercaja. Estoy entusiasmado con el eco de la iniciativa. En Aragón apenas contamos con 300 licencias en piragüismo. Queremos alcanzar las mil. De la cantidad extraeremos la calidad y trabajaremos a tope con ella. No habría mayor orgullo para mí que uno de estos chavales experimentara la felicidad absoluta de escuchar el himno español en lo más alto podio", concluyó Celorrio.

El plan 'No te quedes en la orilla' acerca el piragüismo a los jóvenes deportistas