Nadie se esperaba una derrota del Sabadell. ¿Dolió por eso más volverse de vacío?

Bueno, eso de que nadie se esperaba una derrota... En Segunda División todos los partidos son muy difíciles y más en la primera jornada de Liga, porque los equipos son nuevos, hay entrenadores nuevos, los sistemas son diferentes a las referencias que se tienen de los años anteriores y, a parte de esto, el Sabadell acaba de ascender a Segunda B. El decir, a estas alturas de la temporada que esperábamos una victoria, como una obligación, es una falta de respeto hacia los demás. Lo que es evidente es que somos un equipo con ambición y queremos ganar todos los partidos.

Hasta de las derrotas se pueden extraer cosas positivas. ¿Con qué se queda de ese partido?

Con los primeros 30 minutos del equipo, con su actitud, del convencimiento total de lo que estábamos haciendo. Solo nos faltó rematar la faena. El equipo estuvo muy bien en todas las acciones de estrategia que habíamos entrenado. Y me quedo también con la actitud de los jugadores después del partido. Estaban fastidiados porque habían dejado pasar una oportunidad, porque ellos se veían superiores.

Iban a empezar la competición en casa contra el Barcelona B, pero a causa de la huelga, la primera jornada fue la del pasado sábado y contra el Sabadell. ¿Descentra esto a los jugadores o eso son discusiones de quienes están fuera del equipo?

La verdad es que se afronta de forma distinta, porque a falta de tres días de empezar la Liga tienes que cambiar todo lo que tienes preparado para un partido como contra el Barcelona, un rival al que conoces más. El Sabadell acaba de ascender de categoría y se afronta de otra manera. Pero bueno, al final se juega un partido de once contra once.

¿La derrota fuera de casa obliga a ganar el partido contra el Alcorcón y por lo tanto hay un plus de tensión para el jugador?

No. Si en la primera jornada de liga estamos metiendo ya presión creo que vamos mal. Tenemos que seguir con el trabajo que estamos realizando y ya está. Hay que tener claro que en esta categoría hay mucha presión e intensidad en todos los partidos. Lo que hay que prestar es más atención en las cosas que hemos fallado, intentar corregir las jugadas de estrategia defensivas en las que no estuvimos acertados y nada más. Hay que seguir con la misma actitud. Y tanto Ángel Royo como yo estamos encantados con el trabajo de la plantilla. Somos unos privilegiados por contar con los jugadores que tenemos.

Los equipos de Segunda prácticamente están ya cerrados y se puede hacer una radiografía de los mismos. A su juicio, ¿quiénes parten como favoritos y quiénes van a ser nuestros principales rivales?

Es muy difícil hacer una valoración de qué es lo que va a ocurrir cuando acaba de empezar la temporada. Pero por historial, el Deportivo y el Celta están hechos para el ascenso, luego hay otro abanico para mantener la categoría, y la diferencia es grande.

Técnico en el primer equipo, este fin de semana los chavales de Robert han quedado segundos en el torneo de Fraga venciendo en la semifinal al Real Zaragoza y en el primer equipo se ve savia nueva. Es para estar satisfecho.

Que Garcés estuviera convocado el pasado fin de semana y con opciones de haber podido jugar. Que Kevin y Lucas entrenen con nosotros es un aliciente para la gente de Huesca. Si los chavales responden van a estar allí, y no para completar entrenamientos. Lo que queremos es que en un futuro cercano entren en la primera plantilla.