BALONCESTO

España quiere crecer pese a su ausencia de hombres altos

La selección española sub'19 de baloncesto quiere crecer en el Mundial de la categoría, que se disputará en Nueva Zelanda, del 2 al 12 de julio, y superar la octava plaza de la anterior edición (Novi Sad, Serbia 2007), aunque la falta de altura es el principal problema en los jugadores de Juan Antonio Orenga.


España presenta una selección bajita, con una media de 1,96 metros, y los dos pívots más altos: José María Gil de 2,07 metros y Samuel Domínguez, 2,06 son un año menor que sus compañeros.


Éste será el principal problema de los españoles: el rebote. En los demás aspectos del juego se puede codear con cualquiera: en tiro, manejo de balón, defensa... pero la altura es de las pocas cosas que no se pueden entrenar en baloncesto.

Por esto, el equipo español prefiere no marcarse más objetivos que el ir día a día y alcanzar los cuartos de final como primera meta.


España debutará contra Siria y después jugará contra Australia y Canadá. "Siria fue tercera en el campeonato de Asia. No tenemos muchos datos sobre ellos, salvo que su equipo no es muy alto salvo un jugador de 2,17 metros", explicó Orenga.

"Australia es un equipo duro y difícil y Canadá es una selección fuerte físicamente y potente, con jugadores formados en Estados Unidos. Quizás abusa del tiro de 3 puntos, pero si están acertados son muy difíciles de ganar", añadió.


En la segunda fase España se cruzará con el grupo compuesto por Argentina (campeones panamericanos), Croacia, Nueva Zelanda y Kazagjstan (subcampeón de Asia).


"Para alcanzar los cuartos de final deberemos dejar fuera a Argentina, Croacia, Australia o Canadá. Un objetivo complicado si tenemos en cuenta que las tres selecciones disponen de un potente juego interior", explicó Juan Antonio Orenga.