Los goles de Cesc Fábregas y Juan Mata prolongaron la racha victoriosa de la selección española rumbo al Mundial de Sudáfrica, y sirvieron para derrotar a Armenia, que por primera vez en su historia marcó un tanto a España (1-2) en un encuentro marcado por la lluvia.

Siempre hay nuevos retos para un equipo ganador como España. Con el pase al Mundial certificado de forma inmaculada, pasar a la historia ganando todos los encuentros de la fase de clasificación es el nuevo objetivo para unos jugadores que nunca se relajan. Igualar a la Brasil del 70 y la Alemania del 82 motiva a todos.

Sin David Villa, ausente por lesión, Del Bosque solventa sus dudas de sistemas. Recupera el que guió a España a la conquista de la Eurocopa, con cinco centrocampistas, el toque por bandera y dos futbolistas asumiendo el liderazgo: Xavi y Cesc Fábregas.

El maestro y el alumno son compatibles. Reparten espacios, inventan pases medidos y aparecen por sorpresa en el área rival. Por fin cohabitan con el mismo protagonismo y dan un estilo inconfundible hasta en un día donde brillar era más difícil.

El estado de salud de la ‘Roja’, instalada entre las mejores del mundo, permite al seleccionador improvisar dos equipos distintos para los dos últimos encuentros de la fase de clasificación. Hasta se da el lujo de sentar a Casillas.

La abismal diferencia de calidad la compensó Armenia con máximo esfuerzo y entradas al límite en el inicio del partido. Frenó el ritmo de España. Torres, máximo goleador de la ‘Premier’, no encuentra su mejor cara en la selección. Camina por la fase de clasificación sin marcar un solo gol. Tras su día aciago de Mérida, en el último referente, volvió a estar gris en Ereván.

En un minuto, Cesc pasó de un error que pudo costar caro a su mejor gol con la selección. Se resbaló cuando debía recibir un saque de esquina en la frontal y propició una contra que desperdició Pizzelli. Segundos después, picó con magia un centro medido de Xavi y adelantó a España.

Fueron los mejores minutos de la selección, que desperdició después buenas oportunidades. Pero llegó el gol de Armenia. El primero que hace en su historia a España. Lo hicieron a balón parado con una falta lateral que encontró la duda de Reina, quien permitió el barullo, con Arzumayán rematando un balón que desvió Puyol a la red.

Después, Cazorla fue derribado por el portero cuando iba a marcar. Mata materializaba la pena máxima. Los minutos finales, con Armenia sin fuerzas y esperando un milagro a balón parado, dejaron el regreso de Iniesta. Antes había debutado Negredo. Lo mejor, que España suma ya nueve victorias en la fase de clasificación. La selección se ha acostumbrado a ganar y eso se deja notar en su juego y actitud.