España y Francia se jugarán el primer puesto

Las selecciones de España y Francia se disputarán, el próximo domingo, el primer puesto del grupo E tras sus victorias de contra Serbia y Lituania, respectivamente.

Alemania ganó a Turquía y se estrenó en la segunda fase, aunque sus opciones de clasificación son muy remotas.

Con Lituania prácticamente clasificada -juega con Alemania en la última jornada- el segundo equipo eliminado será con casi toda probabilidad el perdedor del Serbia-Turquía, que también se enfrentarán en la última jornada del grupo el próximo 11 de septiembre.

España ganó y convenció ante Serbia (84-59) jugando con una gran solidez defensiva y con un Pau Gasol imperial. La defensa sobre Milos Teodosic fue una de las claves y el base serbio, autor del triple en el último segundo que eliminó a España de la lucha por las medallas en el último Mundial, ni siquiera pudo intentar el lanzamiento de larga distancia durante el partido.

Alemania hundió un poco más a Turquía al conseguir la victoria por 73-67 e igualar a los otomanos y serbios con una sola victoria en la clasificación.

La batalla por la victoria en este partido se dilucidó bajo los aros. Nowitzki y Kaman sumaron 39 puntos y 14 rebotes, mientras que Asik y Kanter anotaron 30 puntos y 14 rebotes.

La victoria germana apenas le sirve para aumentar su opciones de clasificación, casi nulas, pero sí para obtener un empuje moral y estar en liza hasta el último momento.

Francia rompió las ilusiones lituanas al ganar por 67-73 e impedir el pase directo de los organizadores a los cruces de final, que tendrán que ganarse en la última jornada.

Francia dominó en el marcador durante casi toda la primera parte y solo el corazón de los locales, alimentado por once mil aficionados entregados a su selección impidieron que los franceses pusieran tierra de por medio definitivamente.

Más por corazón que por juego, Lituania llevó el marcador a su favor en el minuto 28, 42-41, y al final del tercer cuarto, 46-43, tras un parcial de 18-9 en el tercer cuarto.

Pero cuando más le hacía falta a su equipo apareció la mejor versión de Nando de Colo para complementar la buena actuación de Tony Parker y llevar a Francia a su séptima victoria en otros tantos partidos.