Equilibristas en la banda

Domingo, cinco de la tarde, La Romareda. El colegiado Muñiz Fernández señala el pitido inicial y el esférico comienza a rodar por el tapete verde de La Romareda. Sobre él aguardan dos estiletes, dos extremos puros, dos equilibristas que no entienden el fútbol desde una zona alejada de la línea de cal de la banda. Jermaine Pennant y Jesús Navas. Dos futbolistas criados en dos escuelas balompédicas tan opuestas como son la inglesa y la española. La verticalidad contra el toque, la agilidad contra la calidad, pero en disfraces distintos, en cuerpos cambiados.

El de Los Palacios (Sevilla) no conoce el fútbol de Gran Bretaña, pero su velocidad y verticalidad en su juego son la tarjeta de presentación de este deporte en las Islas. Su electricidad por el ala derecha del terreno de juego no entiende de florituras. Por su cabeza solo flota una idea: llegar cuanto antes a la meta contraria.

El futbolista andaluz vive un momento dulce. El pasado mes de noviembre debutó con España en un amistoso contra la Argentina de Maradona. Navas no ha parado de progresar desde entonces y en lo que va de año ha demostrado ser uno de los futbolistas más en forma del fútbol español. El '7' del Sevilla, ante las ausencias de Kanouté -por lesión y de Luis Fabiano -por la Copa de África- se ha destapado en el inicio de 2010 como la principal arma ofensiva del cuadro de Manolo Jiménez. Si continúa por este camino, su nombre cuenta con muchas papeletas para estar en la lista definitiva que configure Vicente del Bosque para el Mundial de Sudáfrica.

El inglés, por su parte, rompe con el estereotipo del típico extremo británico, cuya velocidad y entrega sobresalen por encima de las demás cualidades. Pennant no carece de tales atributos, pero su mejor versión sobre el césped se aprecia cuando saca a relucir su verdadero tesoro: su pie derecho y los certeros centros que saca con dicha articulación.

José Aurelio Gay le ha desplazado de su hábitat por el costado derecho del ataque y lo ha recolocado en la otra banda. Un hecho que para el futbolista no constituye ningún problema. "Soy profesional y no me importa jugar donde el míster crea necesario. Para mí no es ningún inconveniente jugar en la banda izquierda. Puedo entrar por allí y centrar igual", señaló ayer el centrocampista en conferencia de prensa.

El inglés vive una situación contradictoria en el Real Zaragoza. Fue titular en la visita del pasado domingo a Tenerife tras haber desaparecido del once inicial en los dos anteriores compromisos y de ser uno de los mejores del equipo, actuando como revulsivo en las segundas partes. Gay le incluyó entre los once titulares en Tenerife, aunque sorprendió mucho su posición. Eliseu ocupó el terreno habitual de Pennant y el inglés se movió por el flanco izquierdo, una parcela desconocida para él. El resultado no fue el más satisfactorio; desde ese perfil fue incapaz de sacar uno de sus precisos centros.

Apela a la suerte

El ex futbolista del Liverpool es consciente de la dificultad de sacar un resultado positivo ante el único club que permanece con vida en las tres competiciones -Copa del Rey, 'Champions League' y Liga-, aunque piensa que el Zaragoza puede lograr los tres puntos si hace bien sus deberes. "Tenemos que actuar como un equipo, ser un bloque para ganar y también tener un poco de suerte", manifestó el inglés. Pennant sabe que para defender a un conjunto como el Sevilla, con un ataque tan potente y con dos jugadores de gran calidad por las alas -Perotti y Navas-, "todos vamos a tener que ayudar en defensa".

Si Pennant es titular mañana y repite por el costado izquierdo, deberá mirar hacia delante, pero también hacia detrás, donde su ayuda al lateral será necesaria para frenar al otro equilibrista de la banda. Jesús Navas.