CAI ZARAGOZA

En manos del Príncipe Felipe

El CAI ya suma ocho triunfos (los mismos que hace dos años), tiene un colchón de tres con los puestos de descenso y tres equipos de la zona baja tienen que pasar por su pista

Los jugadores del CAI celebran su último triunfo abrazándose en medio de la pista.
En manos del Príncipe Felipe
ACB MEDIA

No es que el futuro del CAI Zaragoza esté en las manos físicas del Príncipe de Asturias, que nadie se confunda. Pero buena parte de culpa del resultado del equipo aragonés en esta Liga ACB dependerá del Príncipe Felipe, del pabellón zaragozano. Allí es donde, de momento, el cuadro rojillo ha desplegado su mejor juego, donde ha derrotado a equipos de entidad como el Cajasol o el Gran Canaria, donde ha tuteado a los grandes, donde el que ha salido victorioso ha tenido que sufrir lo suyo, y donde los de abajo lo tienen complicado. Y la cancha aragonesa dictará sentencia, puesto que en esta segunda vuelta tres de sus rivales directos por la permanencia (Menorca, Meridiano Alicante y Assignia Manresa) tienen que visitar el feudo de los de Abós. De asegurar esas victorias, prácticamente no haría falta nada más para que el CAI se salve, dado que ya acumula ocho triunfos -los mismos con los que descendió hace dos temporadas- y restan quince jornadas ligueras.


La gran solidez mostrada por los rojillos como locales les ha llevado a una situación privilegiada a estas alturas de campaña. No sólo acumulan ocho éxitos, sino que han adquirido un valiosísimo colchón de tres victorias sobre los puestos de descenso. El CAI es decimotercero en la tabla y saca tres partidos al penúltimo (Menorca Basquet) y cinco ya al colista (CB Granada), precisamente su próximo rival en la competición.


Derrotar a los andaluces, además de casi condenar al equipo que ahora dirige el ex rojillo Curro Segura, allanaría aún más el camino. Y eso que la ruta ya está suficientemente despejada como para amarrar el objetivo final mucho antes de concluir la temporada.


Para ello, casi no les haría falta a los de Abós ni siquiera sumar a domicilio. Por una razón, porque en esta segunda vuelta pasarán por el Príncipe Felipe varios de los rivales directos con los que se pelea para evitar el descenso. En concreto, serán tres de los adversarios que están más abajo que el CAI en la clasificación. Menorca, Assignia Manresa y Meridiano Alicante pasarán por la pista aragonesa, esa que se ha convertido en un fortín.


De hecho, seis de los ocho triunfos logrados por los aragoneses han sido al abrigo de su afición, con una comunión entre equipo y seguidores que el club ha elogiado desde el primer día. Pero quizá lo fundamental es que en esos duelos como local el conjunto de Abós no ha tirado la toalla en ningún momento. Además de victorias de mérito como la del sábado, el CAI ha puesto contra las cuerdas a Unicaja, Caja Laboral y peleó hasta el final frente a un correoso Bizkaia Bilbao Basket.


Ese es el espíritu que llevará a los rojillos al éxito. Porque en esos partidos frente a los de abajo, los zaragozanos no sólo deben derrotar a sus rivales directos sino que también deben remontar el basketaverage, al menos frente al Manresa y el Menorca, conjuntos con los que se perdió durante la primera vuelta liguera.


También el Príncipe Felipe tendrá mucho que decir en el choque ante el Baloncesto Fuenlabrada, un adversario de la talla de Cajasol o Gran Canaria, a quienes ya se ha derrotado en Zaragoza.


El resto de compromisos como locales parecen una odisea para el club aragonés, puesto que los otros equipos que pasarán por la ciudad son el Regal Barcelona, el Power Electronics Valencia y el Real Madrid, rivales de otra liga contra quienes se aspira a competir y a intentar dar la campanada.


Las cuentas le siguen saliendo a la entidad rojilla y le cuadrarán definitivamente si el pabellón zaragozano sigue siendo tan inexpugnable como ha quedado demostrado hasta la fecha.


De hecho, una vez que las lesiones remitan, Cabezas se recupere y la plantilla al completo esté a disposición del técnico, los resultados deberían ser aún más favorables.


Y todo esto descartando cualquier sorpresa a domicilio de la que el CAI es capaz. Para empezar por Granada -eso no sería sorprendente-, pero posteriormente en pistas como las del Estudiantes, Sevilla, Bilbao, Valladolid y San Sebastián. ¿Por qué no? Pero la seguridad la da el Príncipe Felipe.