En el límite del bien

Las aguas discurren mansas por el Real Zaragoza. Al menos, en lo que a su vertiente deportiva se refiere. Con nueve puntos en el bolsillo tras siete partidos disputados, el cuadro aragonés respira de manera profunda y sosegada. Un idílico escenario que, por desgracia, merece ser reseñado en una entidad acostumbrada a vivir inmersa en los rápidos previos a la catarata.

La victoria conseguida ante la Real Sociedad ha colocado al conjunto dirigido por Javier Aguirre en la novena posición de la tabla clasificatoria, empatado con el Atlético de Madrid y el Espanyol. Privilegiado lugar situado a medio camino entre el descenso y las posiciones que conducen a Europa. Probablemente, el destino soñado por la dirección deportiva a principio de temporada.

El equipo convence, proyecta una imagen de continua evolución y, por primera vez en el curso, ve ratificadas esas sensaciones positivas con la frialdad de los números. El mejor inicio de temporada desde la temporada 2007/ 08, que curiosamente supuso la pérdida de categoría para los del león rampante. En aquellos días, la afición blanquilla se permitía el lujo de soñar con pugnar de tú a tú con los grandes. Unas aspiraciones legítimas en lo que a solera e historia se refiere, pero impensables actualmente dada la situación institucional existente.

Así las cosas, una de las preocupaciones de Javier Aguirre parece ser evitar la autocomplacencia. Solo así se entiende el tono sobrio y exigente con el que realizó su comparecencia tras el partido frente a la Real. Una posición que parece haber calado entre sus pupilos. Por ejemplo, Helder Postiga, en rueda de prensa este lunes, no quiso alardear de chilena, que podría haberlo hecho, y antepuso el discurso colectivo a su logro personal.

Recuperación de lesionados

Una de las circunstancias que pueden lastrar el estado zen en el que parece encontrarse el equipo es la lista de lesionados. Este martes, la plantilla guarda un día de fiesta que, a buen seguro, agradecerán aquellos que finalizaron tocados el encuentro ante los donostiarras.

Mateos y Meira, que fueron sustituidos, se ejercitaron con normalidad el lunes y todo indica que no deberían tener problemas para formar en el Reyno de Navarra. Ángel Lafita, por su parte, finalizó contusionado, lo que le hizo trabajar en el exclusivamente en el gimnasio este lunes.

Por contra, Adam Pinter, según informó el club, ha sido sometido a pruebas para valorar la evolución de la rotura fibrilar que el jugador sufrió en los isquiotibiales del muslo derecho. El húngaro permanecerá apartado de la rutina del grupo durante un tiempo todavía sin determinar.