ORIENTACIÓN EN BICICLETA

En busca del tesoro

El mapa, la brújula, una buena preparación física y grandes dosis de concentración son las armas que manejan los seis corredores aragoneses que participan en el Mundial de Ostroda (Polonia).

Un duelo contra el mapa y el crono. El corredor que sepa interpretar los datos sobre el terreno, elija la ruta más rápida y alcance todas las balizas -el tesoro más preciado- en el menor tiempo posible será el ganador. Siempre con permiso de sus rivales. Es a lo que se enfrentan los participantes del Campeonato del Mundo de orientación en bicicleta de montaña que se celebra del 25 al 30 en Ostroda, Polonia. La ciudad se convierte en el centro neurálgico de un deporte que nació a finales del siglo XIX en los países escandinavos. Lo practicaban los militares, y las pruebas consistían en pasar mensajes a través de bosques helados. Son precisamente los deportistas finlandeses, noruegos y suecos los dominadores de una competición en la que España ha sabido manejarse bien en el arte de descifrar los planos. Una selección que siempre presenta un claro acento aragonés.


De los once componentes del combinado nacional que se desplazan a Ostroda en busca del tesoro, seis son de Aragón. "Somos punteros en orientación en BTT. Hace dieciséis años se creó la Liga Aragonesa en bicicleta de montaña con una media, este año, de 200 corredores de todas las edades, y en la modalidad de pie ha ascendido a 270 orientadores. El boom es muy grande. Y de la cantidad sale calidad", explica David Soria, actual campeón de España de la especialidad. Soria participa en la categoría elite, junto con José Ramón García. Ambos son, además, los seleccionadores del grupo que se completa con Isabel Sanjuán y Esmeralda Gabasa, en elite femenina, y Jorge García Pardos y Miren Andueza, en la novedosa categoría júnior.


La competición se disputa en varias modalidades, según la distancia y la dificultad de los trazados: sprint, media y larga (clasificatoria y final) y relevos, la más espectacular y vistosa. En total, cinco pruebas en seis días con una jornada de descanso, en una semana que se prevé intensa de emociones para los seis aragoneses que han trabajado en la más absoluta soledad. "Para nosotros, lo máximo es llegar a participar en competiciones internacionales. Un esfuerzo que no está ni reconocido ni valorado, sobre todo, económicamente, como en otros deportes", se lamenta David Soria, que ya presenta en su palmarés, entre otros premios, tres citas mundialistas (García y Sanjuán, cuatro).


La orientación es un bello deporte con una magnífica cancha de entrenamiento, el bosque. Pero las poco más de 2.500 licencias que hay en el país -no llega al centenar en Aragón (86)- parece que son insuficientes para que reciba "un trato más digno", reclama Soria. La precariedad en la que se mueven las personas que lo practican se muestra cuando toca salir al exterior a competir y las ayudas escasean. Para el Mundial de Polonia, la Federación Española de Orientación cubre la casi totalidad de los gastos -el presupuesto que maneja cada corredor es de 900 euros-, pero para el próximo Europeo de Lituania no hay dinero en las arcas, y quien quiera acudir a la cita continental tendrá que rascarse el bolsillo. "La rabia es ver cómo se desplazan el resto de selecciones -equipados, con su material a la última...-, y nosotros parecemos los hermanitos pobres", se queja Soria. "Soy uno de los corredores del equipo, pero también el seleccionador nacional, el mecánico, el masajista, el que hace los artículos para prensa, el que busca patrocinadores, el que motiva, anima y cuida a los corredores... A mí y a todos mis compañeros nos toca hacer de todo y esto no se aprecia", relata David Soria, deportista de elite cualificado que agradece la aportación del Gobierno de Aragón, además de la ayuda de empresas privadas (Yudigar) y el trabajo de clubes, como Peña Guara, Ibón y Calamocha Raid.


Los seis aragoneses hacen frente a las penurias con profesionalidad y grandes dosis de optimismo. Con la maleta cargada de ilusión, además de la brújula y su principal medio de transporte, la bicicleta, parten mañana rumbo a Ostroda. Allí, a partir del lunes, eligirán la ruta más rápida para hacerse con el tesoro más preciado, el triunfo.