El Zaragoza prepara un plan de ajuste que reducirá su presupuesto cerca del 50%

La deuda que se arrastra y el agujero económico que va a dejar el paso por Segunda han activado un plan de recorte de gastos en el Zaragoza. El presupuesto del primer equipo para la campaña venidera descenderá alrededor de un 50%.

Los tiempos de vino y rosas se han acabado para el Real Zaragoza. Los fichajes estelares, como el de Ricardo Oliveira del Milán, los grandes nombres, como el de Roberto Fabián Ayala, o la contratación del entrenador más caro de España, como es el caso de Marcelino García Toral, serán en adelante material para el recuerdo, para el repaso de una historia que quiso más que pudo.

El club aragonés prepara un duro plan de ajuste económico, que tendrá su mayor manifestación la temporada próxima, una vez haya regresado el equipo a Primera División. Los directivos de la entidad no contemplan otro escenario deportivo. El presupuesto para confeccionar el equipo venidero será alrededor de un 50% menor a lo presenciado en los últimos años. Podría situarse entre 20 y 30 millones de euros. Por tratarse de una previsión a largo plazo, las cifras no están por completo cerradas. En cualquier caso, el Zaragoza del regreso a la elite del fútbol nacional tendría recursos para estar algo por encima de los equipos de abajo, para ubicarse en la zona templada en relación a los presupuestos habituales.

Pedro Herrera, secretario técnico del club, ha recibido la clara instrucción de dar un giro completo a su política de fichajes. Para la campaña siguiente, deberá apostar por futbolistas baratos (en términos de adquisición o compra) y que cuenten, sin embargo, con una gran proyección futbolística. Es decir, está obligado a usar el dinero como inversión, no como gasto. Dada su trayectoria a este respecto, para el vasco puede tratarse de un ejercicio de cuadratura del círculo. Sobre este cometido crucial ya tiene el mandato de ir dando pasos adelante, con el fin de analizar de modo conveniente las opciones que brinde el mercado.

De la misma manera, las fichas fabulosas que se han pagado durante las últimas campañas -y que en algún caso todavía se devengan con el equipo en Segunda División- van a desaparecer del escenario zaragocista. El elevado nivel de emolumentos percibidos por Aimar, Diego Milito, Luccin, Matuzalem, Oliveira, Ewerthon o Ayala será otro capítulo que pasará a la historia. A causa del importante gasto que significa su ficha, el defensa argentino está abocado a que durante el próximo verano se le busque acomodo en otro equipo. Italia podría ser su destino. Durante este mercado de invierno, su nombre ya ha sonado en Roma. Gustavo Mascardi, representante de Ayala, ha sondeado a La Lazio. Los casos de Ewerthon y Oliveira guardan ciertos aspectos semejantes al anterior. Su similitud radica en lo costoso que resulta pagar sus fichas. Sin embargo, en el seno del club se les observa desde otra perspectiva. No está tan claro que se tenga que prescindir de ellos. El gol siempre es caro en el fútbol, en todo momento y en cualquier latitud.

La cantera, el futbolista formado en la casa, está llamado por necesidad a ocupar un papel desconocido, como nunca ha sido en la historia moderna de la entidad.

Las vacas flacas también afectarán a los equipos de la Ciudad Deportiva, según confirmaron ayer varias fuentes zaragocistas. En el caso de que se ponga en marcha la denominada liga de filiales, es altamente probable que el Universidad-Real Zaragoza C desaparezca como filial. Se mantendría solo el equipo que dirige Manolo Villanova, el Zaragoza B. Para esta escuadra se contempla, igualmente, una importante reducción de gastos. Las fichas más caras se extinguirán. Los futbolistas mejor retribuidos del filial cobran unos 60.000 euros.

La estructura de técnicos de la Ciudad Deportiva también se verá afectada. Tenderá a ser menor, más reducida. Ayer, precisamente, anunció su despedida de la entidad Javier Ruiz de Lazcano, conocido futbolísticamente como ‘Chirri’. Llevaba vinculado al club más de treinta años, desde que entró en la entidad como futbolista juvenil en los años 60. Fue jugador de la primera plantilla, entrenador de las categorías inferiores y ahora era el Coordinador de la Ciudad Deportiva.