GUARDAMETAS

El trabajo de la portería

El conjunto aragonés está a punto de anunciar la cesión de Carrizo y tiene en punto muerto la negociación con López Vallejo. El juvenil Diego García es, de momento, la única opción para la puerta zaragocista

Javier López Vallejo, durante un entrenamiento en la Ciudad Deportiva.
El trabajo de la portería
ELENA MUÑOZ

La demarcación más sensible de la plantilla, la portería, ofrece a estas alturas numerosas dudas en el Real Zaragoza. El cuadro blanquillo ya recibió hace algunas semanas -apenas recién concluida la temporada- la negativa de Toni Doblas para continuar en el conjunto de La Romareda; y el futuro del otro guardameta la pasada campaña, Javier López Vallejo, resulta cuanto menos comprometida.

 

En principio, tanto el representante del futbolista como la Dirección Deportiva tenían previsto reunirse ayer miércoles, en un encuentro que, finalmente, no se llevó a cabo. Los protagonistas han quedado citados para el final de esta misma semana, aunque las posturas siguen alejadas.

El Real Zaragoza ofrece a López Vallejo un año más de contrato y 400.000 euros de sueldo, una cantidad que rebaja a algo más de la mitad la cantidad que el guardameta venía percibiendo en la formación blanquilla. El representante del jugador solicitaría un año más y una ligera mejora en las condiciones económicas.

 

El retraso en el acuerdo contribuye a crear inquietud en el zaragocismo. Y eso que el conjunto aragonés está a punto de anunciar la llegada del guardameta argentonio Juan Pablo Carrizo, procedente del Lazio. La operación está muy encarrilada.

Problemas con Matuzalem

El anuncio se retrasa por diversos problemas vinculados a la venta del brasileño Francelino Matuzalem a la formación romana. Las diferencias se habían puesto de manifiesto en la reunión mantenida entre ambos clubes el sábado pasado y no han acabado de resolverse en los sucesivos contactos llevados a cabo esta misma semana. Sin embargo, todo parece indicar que la cesión se hará oficial de inmediato, en cuanto se solventen también algunos flecos en la relación contractual entre el Lazio y el portero.

 

El argentino Carrizo se convertiría así en el primer guardameta. Es un jugador de envergadura, con personalidad y mando en el área. Domina el juego con los pies, no duda en las salidas y sabe comportarse bajo palos. Son las virtudes que tiene en cuenta el área técnica del Zaragoza para avalar su llegada.

 

Con él, se alinearía, en principio, López Vallejo. Aunque es natural que el navarro quiera mejorar sus condiciones, tras una gran campaña en el Real Zaragoza hasta su cambio, por decisión técnica, por Toni Doblas.

 

El tercer portero, que ya tiene sitio en la concentración del Real Zaragoza en Navaleno, es Diego García, que la pasada campaña militó en el equipo de División de Honor juvenil.

 

El joven portero procede del Real Madrid y llegó a Zaragoza hace apenas un año. El director deportivo, Antonio Prieto, ya anunció que Diego García haría la pretemporada con la primera plantilla, su escenario habitual de entrenamientos.

 

Además, si no se concretara la renovación de López Vallejo o la llegada de otro guardameta además del ya previsto Carrizo, el juvenil pasaría a ser el segundo portero del Real Zaragoza, según tiene proyectado el área técnica.

 

En esta cuestión, de todas formas, podría pesar la opinión del entrenador, Marcelino García Toral, que pediría un guardameta más formado, con más experiencia para garantizar con solvencia el regreso a la Primera División, mientras que el joven Diego García acumularía minutos de juego -y no de banquillo- en el Real Zaragoza. No hay que perder de vista que el filial tampoco tiene porteros en la actualidad, tras las salidas de Zaparain y Dorronsoro.

 

Todo hace indicar que Carrizo va a ser el primero en llegar. La obligación del área técnica es garantizar el cierre de la puerta.