El Teruel accedió ayer a la siguiente ronda de la Copa del Rey, al derrotar en Pinilla al Atlético Baleares. Lo hizo gracias a su mayor acierto en la tanda de penaltis, ya que el choque había finalizado con empate a cero goles. En este sentido, fue decisiva la actuación de Juan Carlos Caballero, quien detuvo dos lanzamientos desde los onces metros.

El equipo turolense ofreció buenas sensaciones, cuando apenas quedan cuatro días para que inicie su andadura liguera en la Segunda División B. Sobre todo porque, pese a las bajas -Salva, Raúl Muñoz y Monforte-, el Teruel siempre dio la cara ante un rival que también competirá este año en la categoría de bronce.

Fue un partido muy físico, con mucho ritmo e intensidad. Aunque los técnicos no han ajustado aún todas sus piezas, al menos se pudo comprobar que el Teruel será un bloque competitivo. Ayer superó todas las adversidades, mostró orden táctico y solidez defensiva -apenas sufrió sobresaltos en su portería-, y acabó superando una eliminatoria muy complicada.

Ahora, el Teruel jugará la siguiente ronda de la Copa del Rey ante el Real Unión. Será nuevamente en Pinilla, el 1 de septiembre. En esa fase ya entrarán en acción los equipos de Segunda, entre ellos el Huesca, que visitará el campo del Girona.