LIGA DE CAMPEONES

El Sevilla perdona al CSKA

El equipo andaluz se mostró muy conformista ante un rival con ritmo de pretemporada(1-1).

El sevillista Renato trata de regatear al defensa Sergei Ignashevic, del CSK Moscú.
El Sevilla perdona al CSKA
efe

Buen resultado para el Sevilla en un partido tedioso, con un ritmo impropio de la alta competición y un CSKA que, visto lo visto, es difícil saber cómo pudo superar en la fase de grupos al Wolfsburgo e incluso el Besiktas. Los españoles jugaron siempre con el resultado, con el partido de vuelta que se avecina en la caldera del Sánchez Pizjuán. Les faltó una marcha sobre ese césped artificial de última generación que parece natural en todo menos en el bote del balón, mucho más rápido. Y los moscovitas, una versión 'light' de aquel fornido equipo del Ejército Rojo al que representaron, evidenciaron que acabaron su temporada el pasado 9 de diciembre, que venían de entrenarse en Alicante, Marbella y tierras turcas, lejos de la alta competición. Una vez más, el entrenador del Sevilla, Manolo Jiménez, demostró personalidad. Se puede no compartir su estilo, discutir si acierta o no con sus planteamientos timoratos, pero al menos hace lo que piensa, lo que considera conveniente para el equipo, no lo más popular o políticamente correcto. Sabedor de que sólo se jugaba el primer tiempo de la eliminatoria, apostó por un equipo bastante defensivo, sin el renqueante Kanouté y sin Perotti de inicio. Negredo ejerció como único punta y muchas veces se le vio achicando balones como un defensa más.


Fernando Navarro y Adriano compartieron la banda izquierda para frenar al serbio Krasic, discontinuo pero rápido, atrevido, desbordante. Por algo le seguirá el Real Madrid. Dejaron hacer los hispalenses a los rusos y esperaron su momento. El dominio de los locales apenas se traducía en disparos lejanos que no encontraban puerta, en centros mal tocados y en algunas arrancadas del chileno Mark González, ex del Albacete, de la Real Sociedad y del Betis. Buena disposición en defensa, orden táctico, solidaridad en las ayudas y pleno acierto arriba del Sevilla. Una llegada y un gol, como los grandes.