BALONCESTO

El primer 'repaso' del gran favorito

El CAI vence con mucha comodidad y convence en el debut liguero dada su enorme superioridad en todo el partido (73-55)

El jugador del CAI Zaragoza David Barlow machaca el aro tarraconense.
El primer 'repaso' del gran favorito
juan carlos arcos

Casi un puro trámite. El CAI venció y convenció en su debut liguero en la LEB Oro. Y lo hizo con una enorme comodidad, aplicando por momentos una buena defensa, manteniendo un gran ritmo de juego y sacando a relucir las armas que le llevaron en el pasado al ascenso, es decir, dos inconmensurables Quinteros y Phillip, a los que se unieron los primeros destellos de los últimos en llegar. Con esas premisas y ante un rival casi sin apenas rotaciones el partido se rompió pronto y solo cierta relajación local evitó que fuera una paliza espectacular. Se quedó en el primer repaso del gran favorito al ascenso de categoría ante su afición, algo menos numerosa que en la elite, pero que comprobó cómo su equipo tiene un enorme potencial de cara a este año.

 

Era muy previsible y ocurrió. El CAI era muy superior a su rival por amplitud de plantilla, por calidad... por todo. Así, en apenas cinco minutos ya se vio de todo sobre el parquet del Príncipe Felipe: penetraciones de Barlow, canastas de Quinteros, rápidas transiciones, canastas cómodas de Kiefer bajo el aro y un dominio clarísimo tanto del ritmo del partido como en el juego. De esa manera, a los hombres de Abós les costó bastante poco adquirir una renta de cinco puntos (12-7) que fue 'in crescendo' cuando los rojillos pudieron correr al contragolpe tras robos de balón.

 

Únicamente un voluntarioso y acertado Michael Diouf suponía un peligro por parte de los tarraconenses, ya que acaparaba casi todos los ataques catalanes y terminó el primer cuarto con 12 puntos en su casillero.

 

Sin embargo, en el bando local estaba uno de los máximos anotadores de la pasada ACB, un Paolo Quinteros que 'enchufaba' el primer triple a 6,75 metros para que la ventaja aragonesa no se viera reducida. Sin embargo, la defensa aún era irregular, algo que se corrigió poco después.

 

Cuando atrás uno se pone las pilas y baja el culo, como se suele decir en el deporte de la canasta, se fuerzan errores del rival y todo resulta más cómodo. Dicho y hecho. A pesar del horrible arranque del segundo cuarto para ambos conjuntos (un parcial de 2-0 en cuatro minutos), los zaragozanos mantuvieron la tensión defensiva y abrieron la brecha definitiva. En eso tuvieron mucho que ver "los de siempre", dos clásicos de la anotación en el Príncipe Felipe y artífices del ascenso hace dos campañas, Paolo Quinteros y Darren Phillip. Con su repertorio de acciones positivas, la inteligencia de hombres como Kiefer y Rivero y la tozudez de un ansioso Elonu el CAI se marchó poco antes del descanso. Estaba todo visto para sentencia con 20 minutos por jugarse.

 

Nadie se puede fiar del todo, pero es que el dominio que transmite el cuadro aragonés casi en cada partido de los que ha disputado es tal que nadie duda de su triunfo. Fundamentalmente porque en la vuelta a la cancha, DP y Kiefer siguieron haciendo daño o bien en la pintura o en velocidad y, además, la cuarta falta de Diouf les ponía las cosas aún más cómodas. El repaso ya se apreciaba en el claro control del rebote de los de Abós, quienes no jugando demasiado bien iban continuamente 17 puntos arriba.

 

El grave problema de esas situaciones es que, por un lado, el público se aburre, y lo seguirá hacviendo y mucho este año, y por otro, que el equipo tiende a relajarse. Son humanos y hay veces que es inevitable. A pesar de que Barlow tomó el relevo anotador cuando los 'viejos rockeros' no estaban en la pista, el equipo local se dejó ir y hasta permitió que el duelo se convirtiera en un peligroso correcalles. De hecho, los hombres de Juan Pablo Márquez se colocaron a once gracias a la tenacidad de David Mesa y la puntería de Hess.

 

Pero nada. Aunque alguno hizo sonar unos incomprensibles primeros silbidos, Paolo anotó el triple que evitaba cualquier posibilidad de remontada.

 

El CAI fue y será muy superior a la mayoría de sus rivales. Los repasos serán habituales, pero no puede perder nunca el rumbo. La ACB le espera, pero ha de ganársela cada viernes. Como ayer con su primer triunfo. Uno menos.

 

CAI Zaragoza (21+19+16+17): Rivero (5), Quinteros (21), Kiefer (5), Barlow (10), Phillip (19) -cinco inicial- Elonu (5), Guerra (-), Nacho Martín (2), Edu Sánchez (6) y Robles (-).


Tarragona 2017 (16+10+13+16): Johnson (4), Daniel Rodríguez (4), Diouf (16), Hess (9), Seawright (9) -cinco inicial- Berni Alvarez (-), Mesa (10), Xavier López (3), Ferrán Torres (-) y Jacas (-).


Árbitros: Calatrava Cuevas y Gómez López. No hubo exclusiones por personales.


Incidencias: partido correspondiente a la primera jornada de la LEB Oro disputado en el pabellón Príncipe Felipe ante unos 9.000 espectadores.