CAI ZARAGOZA

El mejor en todo

El CAI, líder sólido de la LEB, se acerca al ascenso comandando todas las clasificaciones estadísticas más importantes en el juego.

Los partidos de baloncesto se deciden por los puntos que metes, por los que recibes, por los rebotes que capturas, por los balones que robas, por los pases de canasta que das o por los porcentajes de acierto que tienes. Esas son las facetas del juego más importantes en un encuentro y se da la circunstancia de que el CAI Zaragoza es el mejor de la liga en todas ellas. Esos datos, esa supremacía, esa capacidad de ser un equipo completo son los que avalan el enorme poderío rojillo en la LEB y los que confirman la solidez de un líder que camina con paso firme hacia el ascenso a la ACB. A lo largo de toda la temporada ha quedado claro que cuando los de Curro Segura despliegan su juego resultan imparables y las cifras que adornan el casillero aragonés dicen que el conjunto ha funcionado a un nivel de una categoría superior.


Siempre se ha dicho que los ataques ganan partidos y las defensas los campeonatos, pero en el caso del CAI posee ambas cosas. La clave del éxito ha comenzado desde atrás, desde la retaguardia. Cuando los aragoneses han defendido con intensidad eso les ha permitido jugar con velocidad y soltura en ataque. Y lo han hecho, ya que son la mejor defensa de la LEB con solo 72,6 puntos en contra por partido.


Pero también son los más destacados con el balón en las manos. De hecho han ganado algún partido gracias a su espectacular capacidad anotadora. Los 87,3 puntos por jornada que han promediado los rojillos están al alcance de muy pocos. Para ello hace falta tener puntería, y ellos la han tenido, algo que demuestra el 56 por ciento en tiros de dos, registro solo igualado por el Bruesa, pero con muchos menos lanzamientos. Quizá un pequeño lunar en este triunfal repaso de las estadísticas está en los porcentajes de tres y tiros libres, que no son malos pero tampoco están entre los mejores.


¿Qué otras facetas del juego permiten al CAI machacar a sus rivales al contragolpe? El rebote y los robos de balón. Con ellos, los rojillos han logrado nuevas posesiones y han podido pillar por sorpresa a sus adversarios. Bajo los aros, desde luego, han sido los claros dominadores del rebote en casi todos sus partidos. El promedio de capturas ha sido de 34,9 por duelo, mientras que los 9,7 balones recuperados son un claro ejemplo de la intensidad defensiva.


Y aún más. Cuando los hombres de Curro Segura han fallado sus lanzamientos han contado con un as en la manga, los rebotes ofensivos. Son el equipo que más segundas y terceras opciones ha tenido, puesto que lidera el escalafón en las capturas de ataque con una ventaja de más de 40 rebotes sobre sus perseguidores.


Además, este CAI ha tenido siempre respuesta para sus problemas, y respuestas por el bien colectivo, dejando de lado ese egoísmo que se cargó anteriores proyectos. Tal es la generosidad de los rojillos entre ellos que se han repartido 481 asistencias en lo que va de temporada (16,5 por encuentro), casi 80 más que el segundo en ese aspecto que es el Alicante Costa Blanca.


Todos esos números y esas virtudes zaragozanas se resumen (aunque sea un baremo que en ocasiones no refleja la realidad) en la valoración total del equipo. El CAI logra de media por partido 98,3 puntos de valoración. Para poder demostrar la gran valía de ese dato podemos recurrir al que se utiliza como ejemplo de dominio de una campaña como fue el Fuenlabrada de la 2004-05. Pues bien, los madrileños entonces obtuvieron una media de 82,8. De hecho, los aragoneses ya suman más valoración total que el Fuenlabrada y eso que aún restan cinco jornadas por disputarse.


Puede que en ocasiones se valore poco tanto triunfo y tanta racha de resultados como las que ha completado el CAI, pero todos estos números vienen a confirmar que la temporada rojilla es de enmarcar. Solo falta el broche de oro.