SD HUESCA

El Huesca mantiene la fe

El equipo oscense se aferra a su fiabilidad como visitante, donde suma siete puntos de once posibles, para tomar el Nou Estadi. Los de Onésimo necesitan un triunfo con el que distanciarse de la zona de descenso.

Óscar Vega, con Lukic y Gilvan detrás, ante la mirada de Onésimo, en un entrenamiento.
El Huesca mantiene la fe
JAVIER BLASCO

Tarragona representa una nueva oportunidad de tomar aire. Fuera de casa, el Huesca es más eficaz. Siete de los once puntos que lleva se los ha traído en el zurrón viajero. Para ello tendrá que enmendar su infortunio o su desacierto de cara al gol. Si no es así, un punto es la máxima aspiración. Y con esa velocidad en la suma apenas hay progreso.


El partido del Nou Estadi comienza a las seis de la tarde y será retransmitido en directo por las cámaras de la televisión autonómica. Se enfrentan dos equipos ansiosos por engordar sus cuentas, ubicados en los puestos de descenso a pesar de que el tono de su fútbol no es tan triste como su clasificación.


Ha sido una semana plagada de incidentes en el seno de la plantilla azulgrana. Menos el tifus ha habido de todo: catarros, virus estomacales, sobrecargas, roturas de fibras? todo ello deja fuera de combate a Sastre y a Marcos, ambos con problemas de adductores aunque más serios los del primero, que puede perderse algún partido más.


Además de los futbolistas mencionados, Onésimo tampoco podrá contar con Corona por sanción, por lo que se verá obligado a recomponer su once ante la baja de tres titulares. La novedad en la convocatoria es la vuelta de Paco Gallardo después de mes y medio de silencio y grada. El andaluz tenía otra cara ayer a la salida del entrenamiento. Genio y figura, el Titi, como le apodan en el vestuario, quiere minutos para dar rienda suelta a su imaginación. La cruz se la lleva el navarro Jokin, que esta semana es la única ausencia de la lista por decisión técnica.


El técnico azulgrana ha cerrado las puertas del entrenamiento a los medios de comunicación tanto el jueves como el viernes. Quiere proteger sus alternativas del dominio público, evitar dar pistas al rival sobre la forma de encarar un duelo no trascendental pero sí muy importante.


De tal forma que Onésimo puede mantener el trivote con el que ha ganado en Jerez y Barcelona u optar por un 4-4-2 más convencional, tal y como hiciera el pasado sábado contra el Tenerife, cuando alineó a Roberto y Galán juntos en la delantera. Posiblemente la primera posibilidad tenga más visos de cumplirse por aquello de mostrar un equipo arropado, que cierre espacios y busque una dentellada al menor despiste del contrario.


Si el técnico pucelano prefiere poblar el centro del campo, Helguera, Bauzá y Sorribas son los candidatos a ocupar esa parcela ancha. El brasileño Gilvan y un Camacho ya recuperado de su proceso febril caerían a los flancos y Roberto sería la referencia.


Expectación

En la retaguardia también son obligados los ajustes. Onésimo ha probado con Ochoa de lateral izquierdo para suplir a Marcos, pero quizá prefiera ubicarlo de central con Echaide y dejar las bandas para Robert y Molinero, este último a pierna cambiada, donde ya le ha tocado jugar este año. En Tarragona se espera el partido con mucha expectación. El equipo viene de ganar al Tenerife y empatar con el Córdoba. Se adivina resurrección. Sienten los catalanes que deberían llevar más puntos tal y como dominan los partidos, pero el gol, ingrediente indispensable en el saco de méritos, no aparece por ningún lado.