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El gran día del Guaje

El gran día del Guaje
El gran día del Guaje
EFE

Con un año de retraso, un Ibrahimovic de más y un Eto'o de menos, David Villa por fin fue presentado como como jugador del Barça. 35.000 apasionados espectadores cantaron por primera vez el "¡Illa, illa, illa, Villa maravilla!" en el Camp Nou, que abrió sus puertas para que el Guaje diera sus primeros toques con la camiseta azulgrana de la próxima temporada, por cierto, también de estreno, con llamativos ribetes amarillos y la particularidad de que están confeccionadas al cien por cien en poliéster reciclado con ocho botellas de plástico, a fin de preservar el medioambiente.

Llevará el '7', como en el Valencia y en la selección, porque el dorsal estaba libre desde que se fue Gudjohnsen. Podría decirse que llevaba doce meses esperándole. Los 40 millones de euros convencieron al Valencia, necesitado económicamente, pero el dinero no hubiese sido suficiente para volver a atraer la atención de Villa tras el fiasco de la pasada temporada, cuando Laporta le dejó prácticamente tirado al ver la posibilidad de complacer a Guardiola colocando a Eto'o en el Inter a cambio de pagar un dineral por Ibrahimovic. El mosqueo del asturiano y de su entorno fue mayúsculo, pero las llamadas personales de Guardiola disculpándose por lo sucedido y asegurándole que sería el primer refuerzo de la temporada 2010-11 evitaron la ruptura.

El propio Villa explicó ayer que lo que ha hablado con Guardiola "es privado", pero sí puede decir que el Barça es el club que siempre ha mostrado por él "cariño e interés". "La gente que ha llevado las cosas sabe perfectamente lo que me ha dado el Barça y lo que yo he hecho por ellos, y cuál era la idea si un día salía del Valencia. Mi idea era jugar sólo aquí, este y otros veranos anteriores".

No es un secreto que tenía una oferta superior del Manchester United, pero el goleador y su familia, que le acompañó en pleno, no quieren salir de España. Y así podrá seguir los pasos de Quini y Luis Enrique, dos de sus ídolos junto a Juanele: "No he ocultado durante toda mi carrera quiénes han sido mis mayores ídolos, Luis Enrique y Quini, y los dos con esta camiseta. Es un honor seguir sus pasos y llevar la camiseta que vistieron y con la que tantas buenas noches han dado a este club. Me gustaría dejar el recuerdo que ellos dejaron aquí. Sé que se han alegrado mucho de que fiche por el Barça".

Villa, 28 años, firmó por cuatro temporadas y su cláusula de rescisión será de 200 millones de euros. En su presentación supo dejar frases con las que ganarse a su nueva afición: "Estoy orgulloso de estar aquí y me voy a dejar la vida por este club. Cumplo una de mis máximas aspiraciones que es jugar en el Barça, un equipo que lo ha ganado todo, el mejor del mundo. Deseo y espero que todos los barcelonistas estén contentos con mi rendimiento y seguro que será así". Con la humildad que le caracteriza, no prometió una cantidad de goles. "Solo espero ser productivo y ayudar aportando mi granito de arena".

Esperando por Cesc

Txiki Begiristain aprovechó la presentación de Villa para confirmar el interés por Cesc Fàbregas: "Contactamos con el Arsenal para preguntarles si están dispuestos a negociar y estamos esperando una respuesta de los ingleses. El jugador ha mostrado públicamente la voluntad de venir y eso nos ha animado. Pero no haremos nada hasta que ellos quieran negociar porque Cesc tiene contrato y hay que ser respetuosos". Y abrió la puerta de salida a Henry y Márquez, aunque dejando claro que tienen contrato y que dependerá de ellos.

35.000 personas aclaman a David Villa en su presentación en el Camp Nou

El asturiano promete que se "va a dejar la vida" por su nuevo club