'PLAY OFF' AL ASCENSO

El desafío de La Muela

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Emilio Larraz reflexiona en el banquillo.
El desafío de La Muela
ANTONIO GARCíA

 El hombre tiene ilusiones como el pájaro tiene alas. Eso es lo que le sostiene. Igual al pájaro que al hombre. ¿Vive La Muela de ilusiones? De ilusiones y de algo más, diría yo. Desde que allá por agosto, cuando pega la calor, se presentaron en Ejea con 12 jugadores y un portero a disputar la Copa Federación, todo el mundo tildó a La Muela de iluso. Además de todo lo relacionado con la 'Operación Molinos', que no nace del club pero indiscutiblemente le afecta, comenzaba a escasear el dinero, se habían reducido drásticamente las fichas respecto a la anterior temporada. Todo pintaba mal. Sin embargo, a la conclusión del encuentro, en los vestuarios de Luchán, Emilio Larraz habló de futuro, de optimismo. "Solo llevamos dos días entrenando, no tenemos jugadores ni para llenar el acta, y solo nos han ganado por 1-0. Con dos o tres retoques, tenemos equipo", dijo Larraz. Llegaron por cuatro perras tres o cuatro fichajes más. Con tres cañas y con dos palos, Larraz comenzó a construir el bloque. Dos semanas después, en la Liga, en el partido de verdad, con la chicha de los puntos, La Muela le ganó al Ejea, uno de los cocos de la categoría. "Si le ganan al Ejea, le pueden ganar a cualquiera", decían los entendidos. No tenían dinero, no tenían delanteros; pero La Muela jugaba a algo. Y algo es mucho en la Tercera aragonesa.El avance progresivo de la competición confirmó que La Muela jugaba a algo: muy juntitos, ordenados, firmes en defensa y con el portero menos goleado de toda la Tercera. Llegó enero y los problemas crecieron. Para más inri, su portero, Rubén Falcón, el Arconada de la regional, marchó a Murcia. Hubo más bajas. De nuevo, todos volvieron a dar por muerto a La Muela. Todos volvieron a equivocarse. Nadie sabe cómo, pero Larraz ha mantenido unido al grupo. En una Tercera con cinco equipos que multiplican su presupuesto (Teruel, Zaragoza B, Ejea, Monzón y Andorra) Larraz no pierde desde febrero. La Muela ha encadenado 13 victorias consecutivas: 11 en la liga regular y dos en el primer cruce del 'play off'. Al Marino canario le han ganado en los dos campos sin encajar ningún gol todavía. Dos cruces le separan del ascenso a la Segunda B.

La necesidad como virtud

Hoy visitan al Constancia de Inca, un histórico que quiere regresar a la Segunda B. Las bajas amenazan con erosionar el esquema de Larraz. Jugadores esenciales en el esqueleto, como Camus y Rubén Muñoz, no están disponibles. Además, Palacián tampoco ha podido viajar. La Muela se presentó ayer en Baleares con solo 16 jugadores. No hay más, pero Larraz no tiembla. El técnico ha hecho virtud de la necesidad. Ahí radica el éxito del sorprendente La Muela. "Vamos a intentar dar lo mejor que tenemos dentro. Los jugadores están mentalizados para ganar. El equipo está enchufadísimo, tiene hambre de victoria. No tengo que decirles nada. Es el mejor grupo humano que he dirigido en mi vida. Aquí no hablamos de los problemas, sino de ganar, de ganar otra vez y de volver a ganar. Vamos a jugar ante un gran rival, pero todo el mundo debe tener muy claro que vamos a ir a por todas", enfatizó Larraz.

Con bajas muy sensibles, con nueve jugadores cuya posición natural es defensa, Larraz intentará vertebrar un equipo capaz de ganar en Inca. La noticia no es nueva. Larraz lleva todo el año haciendo el reloj con las mismas piezas, con las piezas que no quisieron otros. Y no llega tarde nunca. Otros, todos, que ya están eliminados. Solo queda él y su reloj. No es lujoso, pero sí preciso, exacto. Es la hora de La Muela.