REAL ZARAGOZA

Clamoroso silencio de las cajas

Las entidades financieras no han contestado a la propuesta del Zaragoza de solicitar un periodo de carencia para pagar las deudas.

El Consejo de Administración zaragocista: Paco Checa, Agapito Iglesias y Porquera.
Clamoroso silencio de las cajas
TONY GALáN/ A PHOTO AGENCY

El plan de recuperación económica planteado por el presidente del Real Zaragoza, Agapito Iglesias, se sostiene sobre diversos aspectos, aunque uno de ellos resulta fundamental: la renegociación de la deuda que el conjunto aragonés mantiene con Ibercaja, Caja Inmaculada (CAI) y Cajalón. El propietario de la entidad presentó nada más acabar la temporada un plan de viabilidad económica que pretende rebajar el déficit del Real Zaragoza en 77 millones de euros a lo largo de los próximos seis años.


La iniciativa se sostendría en gran parte sobre un proceso de revalorización de los fichajes -con ingresos de ocho millones cada año por la venta de jugadores-, así como un incremento de los ingresos de televisión, un escenario complejo después del anuncio de la suspensión de pagos de la filial de Mediapro que gestiona los derechos televisivos.


Pero el principal respaldo para este plan se sujeta sobre la solicitud de un periodo de carencia para el pago de la deuda con las cajas. Y Agapito Iglesias no dudaba hace un mes de que las entidades financieras entrarían a negociar el plan que el Zaragoza les había presentado.


"No debe haber problema -reconocía en una entrevista concedida a HERALDO-. Los créditos vencen el 30 de diciembre, tenemos tiempo, pero el momento es ahora. No podemos exponernos a que un acreedor determinado nos obligue a ir a concurso. Puedes acogerte voluntariamente o que te lleven. Y antes de que nos lleven, iríamos nosotros. Pero no queremos hacer eso, no lo marcan los cánones de negocio de mi vida. ¿Cómo van a negarse las tres cajas de ahorro aragonesas a renegociar la deuda?".


Sin embargo, las cajas han mantenido hasta ahora un llamativo silencio. Clamoroso. Es la postura oficial de puertas afuera; hacia dentro, las entidades financieras muestran escepticismo y recelo ante la propuesta que les ha planteado Agapito Iglesias. Prefieren no manifestarse.


Hoy, día 30 de junio, era la fecha elegida por el presidente del Real Zaragoza para dejar sellado un acuerdo de prórroga de los plazos de entrega de sus débitos. Sin embargo, no ha podido cerrarse el acuerdo.


De todas formas, la fecha del 30 de junio era orientativa. Como ha explicado Agapito Iglesias, dispone hasta el 30 de diciembre para resolver la deuda. Y es más que probable que los entidades financieras se plantean un acuerdo conjunto -en el que podría estar también implicado el Ejecutivo- para ofrecer una salida a Agapito Iglesias.


"No es un órdago -decía el presidente del Zaragoza-, es una realidad. Sabemos cuánto debemos y a quién se lo debemos. Nuestra deuda es de 105 millones e ingresamos 40, pues gastaremos 30. Así vamos a pagar, porque nosotros queremos pagar". De momento, se ha plazado el primer plazo fijado.