BALONMANO: CAI ARAGÓN 39 - A1 BREGENZ 22

El CAI Aragón se divierte

Una jugada del equipo aragonés
El CAI Aragón se divierte
jose manuel de buen

Mariano Ortega no tenía muy claro si su equipo había jugado bien o el Bregenz mal. De todo hubo. Más esclarecedoras fueron las palabras de Roland Fruhstuck. "Por el momento, a España podemos venir de vacaciones. A ganar jugando a balonmano, desde luego que no", dijo el ayudante de entrenador en el equipo austriaco.

 

El primer técnico, Martin Liptak, no habla el idioma de Shakespeare. O lo habla como doña Croqueta (o como yo). El caso es que el tal Fruhstuck sintentizó con sobresaliente acierto lo ayer presenciado. Un trecho de 17 goles separó al CAI del Bregenz. Salvo catástrofe, el conjunto naranja puede considerarse clasificado para la cuarta ronda de la EHF. Lo hizo con solvencia, con un Malumbres sensacional, y con Larsson y Grebenar en plan mandón. Y además, y esto sí es muy importante, con una sensible mejoría de todo el colectivo. Al eje motriz de la maquina naranja (Malumbres, Larsson y Grebenar) cada vez se le unen más piezas. Esto promete. Partido, lo que puede decirse partido, apenas hubo 15 minutillos. Tiempo suficiente para comprobar que Malumbres para, manda y transmite; que Larsson dirige como Von Karajan y lanza con Kalashnikov; y que Grebenar juega como los ángeles.

 

Qué pena que en balonmano no figuren en las estadísticas las asistencias, las recuperaciones, la valoración global. Cuando la autoridad competente (la Asobal, la EHF en este caso, la que sea) decida darle al balonmano la dimensión que el baloncesto ha sabido concederle al juego a través de la estadística oficial, Grebenar puede reventar los registros. Como de momento solo facilitan el número de goles, el sensacional encuentro de ayer del húngaro quedará plasmado en un dígito: el 5 de sus cinco goles. Robert Arrhenius fue el colaborador necesario del trío para dinamitar el encuentro en un santiamén. El sueco fue un martillo en las primeras secuencias de la eliminatoria. Él fue el primero en explicarles a los austriacos que todo estaba decidido. Malumbres lo paraba casi todo y aportaba energía desde atrás. Larsson iniciaba y finalizaba. En su defecto, Grebenar asistía a Arrhenius. Al cuarto de hora los visitantes ya se sabían perdedores. Equipo sin talla ni peso. Y lo que es peor, sin juego. O no saben o no le dejó el CAI Aragón. O, más bien, las dos cosas.

 

Un poquito de Schlinger, ex jugador del Ademar, el central Watzl y los chavalitos Fruhstuck (no confundir con el sincero y clarividente segundo entrenador) y Klopcic. Lo demás, un conjunto de los llamados en formación, es decir, poco enemigo para un colectivo naranja que cada vez camina con más firmeza.

 

Ficha técnica

CAI Aragón: Iñaki Malumbres (p.), Jorge Maqueda (4), Gabor Grebenar (5), Fredrik Larsson (6, uno de penalti), Toño Cartón (5), Robert Arrhenius (4), Vukasin Stojanovic (4, uno de penalti) -equipo inicial-, Amadeo Sorli (3), Adrián Sifre (3), Ruiz Casanova (1), Carlos Prendes (4), Abel Lamadrid (-) y Pablo Hernández (p. s.).

 

A1 Bregenz: Goran Aleksic (p.), Phillip Gunther (-), Roland Schlinger (5), Matthias Gunther (2), Gernot Watzl (5, dos de penalti), Bjorn Tyrner (4), Morio Obad (2) -equipo inicial-, Lukas Mayer (1), Lukas Frhstuck (-), Marjan Klopcic (1), Fabian Posch (1) y Christopher Winkler (-).

 

Parciales cada cinco minutos: 3-2, 7-3, 10-6, 13-7, 16-9, 21-10 (descanso), 24-11, 26-13, 30-15, 33-18, 37-19 y 39-22.

 

Árbitros: Vaclav Kohout y Petr Novak (República Checa). Descalificaron por tres exclusiones de Phillip Gunther (minuto 48). Excluyeron a Maqueda, Sifre, Lamadrid (2); Schlinger y Matthias Gunther.

 

Incidencias: encuentro de ida de la tercera eliminatoria de la Copa EHF. Alrededor de 3.500 espectadores en el pabellón Príncipe Felipe.