REAL ZARAGOZA

El Benfica pide explicaciones por la lesión de Aimar

Parte de los directivos del club lisboeta creen que se les ocultaron datos clínicos sobre la pubalgia que padece el argentino. El argentino se ha perdido ya por su lesión la mitad de los minutos de lo que va de competición.

Aimar en su etapa como jugador del Benfica.
El Benfica pide explicaciones por la lesión de Aimar
LEONARDO NEGRAO/DIARIO DE NOTICIAS LISBOA

El traspaso de Pablo Aimar del Real Zaragoza al Benfica, operación ejecutada en julio pasado por un monto de 6 millones de euros más la cesión por un año de Fabio Coentrao del club luso al aragonés, parece que va a traer cola. Las constantes lesiones, molestias y recaídas del argentino desde que llegó a Portugal tienen hartos a buena parte de los dirigentes lisboetas. Este sector de directivos valoró ayer -y llegaron a reconocer públicamente a primera hora de la tarde- su intención de "pedir responsabilidades al Real Zaragoza por ocultar detalles clínicos del jugador" cuando se llevó a cabo su pase al Benfica. Alguno de estos rectores del club encarnado, con un alto grado de enojo, llegó a advertir que, si es necesario, denunciarán el caso a la UEFA y pedirán una indemnización económica al Real Zaragoza (algo que causó estupor en la sede del club aragonés).


En la sede benfiquista hace mucho tiempo que existe un profundo resquemor por el estado de salud de Aimar, que solo ha podido disputar 520 de los 1.170 minutos que se han jugado de liga en las 13 jornadas ya consumadas de la liga portuguesa. El internacional albiceleste apenas ha jugado tres partidos completos, el último anteayer en la derrota por 2-0 del Benfica en el campo del colista Trofense. Pese a que esta vez Aimar no concluyó con molestias (algo habitual cada día que ha jugado más de una hora), en Lisboa se han lanzado de lleno a buscar una solución a las continuas lesiones de su gran estrella, por la que pagaron un dineral al Zaragoza según los parámetros económicos en los que se mueve el fútbol luso.


Fuentes del Benfica, afirmaban ayer que "la pubalgia que padece Aimar puede tener unas repercusiones que no pueden detectarse en el reconocimiento médico que se pasa antes de cualquier fichaje". Con este argumento, intentan advertir de que el Zaragoza no informó debidamente al Benfica en el momento de la transacción de la profundidad de la lesión del jugador. A lo largo de la tarde de ayer, una vez se fueron conociendo este tipo de reacciones de los dirigentes lisboetas y los contactos telefónicos entre ambas directivas se produjeron en varias ocasiones hasta la medianoche, en el Benfica reconocieron que "el Zaragoza se ha brindado a ayudar, dado que tiene documentado el historial de lesiones de Aimar en el tiempo que estuvo ahí".


Fuentes del Real Zaragoza declararon anoche su "sorpresa por este tipo de noticias que llegan desde el Benfica" ya que, según el club aragonés, "las relaciones entre ambas instituciones son, desde este pasado verano, magníficas".


Rui Costa, el director deportivo benfiquista y brazo ejecutor del traspaso de Aimar desde el Zaragoza al club encarnado, llegó a intervenir a última hora de la tarde de ayer en 'Benfica TV' para intentar bajar el tono de las primeras declaraciones que salieron desde la sede de su equipo. "Aimar fue contratado para cuatro años, no para cuatro meses", dijo Costa en su intención de atenuar el grado de incandescencia en el entorno del Benfica. Eso sí, si las lesiones del jugador persisten, los portugueses están dispuestos a pedir explicaciones adicionales al Zaragoza porque, de la situación clínica que conocieron cuando le ficharon, ahora perciben algunas situaciones de las que el club aragonés no habló en aquellas negociaciones.


Esta inesperada reacción del Benfica se encuadra en un marco temporal donde, en Lisboa, las aguas bajan turbias por la irregular temporada que está cuajando el equipo que entrena el ex zaragocista Quique Sánchez Flores (valedor del fichaje de Aimar, a quien ya tuvo en el Valencia). La eliminación en la Liga de Campeones, el posterior K.O. también en la UEFA, el prematuro adiós a la Copa portuguesa y la pérdida del liderato de la liga este domingo tras caer sorpresivamente ante un rival menor, han derivado en una espiral de descontento en la que cabe todo. Además, en lo referente a las relaciones con el Real Zaragoza, está de por medio la solución al caso Fabio Coentrao.