La crisis no pasará de puntillas. La disciplina que más sufre los problemas económicos es la del motor. El Mundial de Rallys tendrá las ausencias de Suzuki y Subaru y la Fórmula 1, la de Honda. La máxima categoría, la más lujosa, derrochadora y glamourosa, se ha apretado el cinturón con la intención de contener gastos y evitar más fugas.

Será el rally el que ofrezca el primer gran evento deportivo del año con el Dakar, que desde hoy sábado y hasta el 18 de enero cambiará las arenas africanas por los parajes de Argentina y Chile debido a las amenazas terroristas que obligaron a suspender la edición de 2008.

El tenis le seguirá de cerca. El verano austral no dará pausa a las raquetas con el Abierto de Australia como gran meta del 19 de enero al 1 de febrero. "Será un año emocionante", pronostica Federer, que buscará recuperar el número uno mundial que perdió en 2008 a manos del español Rafael Nadal. No estarán solos. El serbio Novak Djokovic y el británico Andy Murray quieren entrar en esa pelea y evitar el duopolio. "Ya no es cosa de dos", dijo Djokovic, muy cerca del número dos de Federer y que defiende el título de 2008 en Melbourne.

En Australia y también en enero se vivirá el regreso a una competición oficial del ciclista Lance Armstrong tras más de tres años de retiro. Será en el Tour Down Under, del 20 al 25 de enero. El ganador de siete Tours quiere a sus 37 años extender la conciencia de la lucha contra el cáncer que él mismo superó en 1996. Correrá la edición número 100 del Giro y el Tour, donde ansía ganar su octavo título. Sus rivales serán los ciclistas españoles, en especial su propio compañero de equipo, Alberto Contador. Las sospechas de dopaje volverán a perseguir al estadounidense, que publicará en Internet sus valores sanguíneos.

Las Ligas y las Copas monopolizarán la atención del gran fútbol europeo al inicio de en un año que podría ser el de la coronación definitiva del argentino Lionel Messi como mejor futbolista del mundo. Para que Messi se imponga como número uno será básico lo que haga con su equipo, el Barcelona, en la Liga española y en la Liga de Campeones, que vivirá su gran final el 27 de mayo en Roma. Los azulgrana van lanzados, pero deberán refrendarlo en los momentos decisivos de la temporada. En Europa es el gran favorito junto a los poderosos equipos ingleses.

A nivel de selecciones, todas las plazas para Mundial de 2010 se decidirán en 2009, que vivirá la gran prueba general con la Copa Confederaciones, también en Sudáfrica y en el mes de junio. Allí estará España, campeona de Europa; Italia, campeona del mundo, y Brasil.

Febrero comenzará con la Super Bowl de fútbol americano, el mayor espectáculo deportivo de Estados Unidos, un país que se frota las manos ante una nueva final entre los Celtics de Boston y los Lakers de Los Angeles en la NBA.

El 29 de marzo comenzará la temporada de la Fórmula 1, en la que los equipos ajustarán al máximo sus gastos y que presenta novedades como el regreso de los neumáticos lisos y, sobre todo, cambios aerodinámicos con la intención de favorecer los adelantamientos. Fernando Alonso tratará de evitar que sea de nuevo un duelo entre el McLaren del británico Lewis Hamilton, actual campeón, y los Ferrari del brasileño Felipe Massa y el finlandés Kimi Raikkonen.

En julio, la natación centrará la atención con el Mundial de Roma. Allí se espera que el estadounidense Michael Phelps siga coleccionando récords y medallas de oro tras las ocho logradas en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008.

Después de lo que ocurra con Phelps en las piscinas de Roma del 18 de julio al 2 de agosto, volverá la comparación con el atleta jamaicano Usain Bolt, la otra gran estrella de Pekín. Del 15 al 23 de agosto el Estadio Olímpico de Berlín espera a Bolt. ¿Batirá de nuevo en el Mundial sus récords del mundo en 100 y 200 metros?

A lo largo del año la comisión de evaluación del COI (Comité Olímpico Internacional) visitará Tokio, Chicago, Río de Janeiro y Madrid, las cuatro candidatas a ser sede de los Juegos de 2016. La decisión se conocerá el 2 de octubre en Copenhague. Hasta esa fecha, más que el deporte será la política la que juegue un papel fundamental.

Río apela que los Juegos se disputen en Sudamérica y a la ayuda del presidente francés, Nicolás Sarkozy; Madrid opone su experiencia y no quiere cometer los errores del pasado; Tokio ofrece su fuerza como gran metrópolis asiática y potencia económica. Y Chicago no se oculta y quiere explotar el 'efecto Obama'. Todo un reto.