WATERPOLO

El ADF Helios finaliza su sueño en la élite

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El ADF Helios moverá hoy, por última vez, el balón en la máxima categoría nacional.
El ADF Helios finaliza su sueño en la élite
HERALDO

El 17 de octubre de 2009 fue un día grande para la familia del Centro Natación Helios. Tras 20 años sin saborear la élite, el equipo que tiene en 'La Justa' su canto de guerra, regresaba a la máxima categoría nacional. Cogía el testigo del desaparecido Pla-Za y devolvía a Zaragoza al mapa de la División de Honor tras un año huérfano de waterpolo. Fue todo un éxito para un bloque joven y con jugadores que no se dedican exclusivamente al deporte del balón amarillo. Pero, el sueño llega a su fin. Ha durado una temporada, 22 partidos. El equipo que gestionan Miguel Gil y David Fernández se despide hoy del selecto grupo de doce clubes que forman la principal división del waterpolo español. Con la cabeza alta, con lágrimas en los ojos por una campaña en la que Helios se sintió grande. La semana pasada, los jugadores y el cuerpo técnico aplaudieron en su casa adoptada, el Parque Deportivo Ebro, con su fiel hinchada, un año rico en sensaciones. Hoy, el ADF Helios, nombre que ha significado garra, trabajo, constancia, compromiso, dice adiós de forma definitiva a la categoría en la piscina de un Canoe (18.30) que apura sus últimas opciones de lograr la octava posición que le opciones de jugar el 'play off' al título.

El ADF Helios, una plantilla casi cien por cien aragonesa que incorporaba al boya montenegrino Nikola Mijanovic, se ha adaptado al campeonato a marchas forzadas. El salto ha sido importante para un equipo joven, inexperto en una división con clubes ya clásicos, que manejan presupuestos que superan en muchos ceros al zaragozano. Pese a todos los hándicaps, los jugadores han demostrado ser unos grandes profesionales, aunque ninguno tenga un sueldo fijo, compaginando los estudios o el trabajo con las dobles sesiones de entrenamiento.

El trabajo tuvo su recompensa con el primer triunfo del conjunto azulón llegó en la sexta jornada, frente al Martiánez, y alimentó la creencia de que se podía soñar con la permanencia. Aunque los contrincantes devolvían a la cruda realidad al ADF Helios. A la escuadra aragonesa se le presentó otra oportunidad efectiva de dar otra bocanada de oxígeno cuando logró su primer éxito en el Parque Deportivo Ebro ante el WP Navarra, que debería haber confirmado con su tercera victoria contra el Mediterrani. Pero en Barcelona se rompió el hilo de esperanza. Y el cuerpo técnico asimiló que había que empezar a pensar en la próxima temporada, la de la vuelta a una familiar Primera División. Mirar a la cantera, localizar nuevas perlas que pulir, consolar a un bloque de jugadores que ha ganado en experiencia y fijarse un claro y rotundo objetivo: regresar a la elite.