MOTOCICLISMO

Drama en el Raid de Zuera

Lapena rueda sobre el trazado de la última Baja España Aragón, la de 2009, en la que fue decimoquinto con su Yamaha.
Drama en el Raid de Zuera
FLICKR.COM/GATOGRUNGE

Un instante apagó ayer la llama del motociclismo aragonés. En un abrir y cerrar de ojos, el deporte de Aragón perdió uno de sus más destacados activos. En apenas unos segundos, acabó para siempre la vida de César Lapena Suelves y cambió la de su familia, la de sus amigos, la de sus seres queridos. Ocurrió en el XVIII Raid Villa de Zuera-Castejón en una cadena de infortunios.

Todo marchaba según lo previsto. A las 8.30 de la mañana había dado comienzo en Zuera una nueva edición de este raid. Los pilotos debían recorrer un largo circuito entre las localidades de Zuera y Castejón de Valdejasa. El trazado, como en la inmensa mayoría de los raids, discurría por zonas abiertas, no acotadas como en los circuitos convencionales. "En este tipo de pruebas, no está permitido cortar el tráfico; señalizamos el trazado para que los vecinos (agricultores, ciclistas, cazadores...) sepan por dónde discurre la carrera. Además, la celebración de la prueba se publicita en los medios de comunicación locales desde días antes", señalaba ayer José Antonio Latorre, presidente del Motoclub Zuera, organizador del evento. Medidas para evitar sorpresas desagradables, como la vivida ayer en Castejón.


A las 11.35, César Lapena rodaba con su Yamaha, enfundado en el dorsal 31, por una pista forestal, la PRZ-108, cuando cayó al suelo por causas que se desconocen. La mala fortuna quiso que, en la caída, su cuerpo fuese a parar a los bajos de un todoterreno que circulaba por el mismo lugar y en la dirección opuesta. El conductor del vehículo no pudo evitar arrollar al joven piloto. "Estamos consternados, no podemos creer lo que ha sucedido. Los médicos han estado una hora intentando reanimarle, pero ha sido imposible", relataba Latorre.


Las heridas, tras el atropello, eran de una gravedad extrema. El médico de la organización y el personal de las dos ambulancias que se personaron en el lugar del suceso solo pudieron constatar el fallecimiento del piloto. La prueba quedó suspendida. Nadie daba crédito a lo ocurrido. En el ambiente flotaba la sensación de impotencia e incredulidad más honda, la rabia de sus compañeros, sus amigos; un llanto unánime, un drama ilógico anudado en apenas unos segundos.

Sena, de luto

El partido entre el Sena, donde jugaba César, y el Gurrea, del grupo IV de Segunda Regional, también se suspendió debido al fallecimiento del jugador. "Todos estamos muy mal. Hasta que no vives esto en primera persona no sabes realmente lo que es. Nos intentaremos quedar con una frase de sus amigos, para quienes el único consuelo era el pensar que César murió feliz sobre su moto", confesó el entrenador del Sena, Luis Ardanuy.


Lapena era un amante del deporte. Desde que hace ocho años volvió a surgir el equipo de fútbol en su pueblo, no dudó en formar parte de la plantilla. Durante todo este tiempo se esforzó siempre al máximo para ayudar al Sena, aunque siempre que podía subirse a una moto, dejaba el deporte rey de lado. "El fútbol le gustaba mucho, pero las motos eran su pasión. Nosotros sabíamos que cuando comenzaba la temporada y podía competir esa era su prioridad", comentó su entrenador.


El Club Deportivo Sena se mostró muy agradecido por todas las llamadas de apoyo recibidas. Igualmente, la entidad informó del homenaje que le ofrecerá al jugador el próximo fin de semana en el partido de liga que les enfrentará al Siétamo.