Dejando de lado sus excentricidades, sus aspavientos y su eterna sonrisa a las cámaras, dentro de Darren Phillip hay un ganador nato. Su veteranía le hizo afrontar el duelo con profesionalidad y ambición y en la Caja Mágica cuajó una nueva buena actuación con la que reivindica más minutos sobre la cancha. Ese carácter ganador, además, le hace hablar con franqueza tras los encuentros y ayer, a diferencia de lo que dijo su técnico, el británico reconoció que el equipo "no dio su mejor imagen", aunque confía en mejorar de cara a los dos próximos encuentros en casa, los que ya tiene en mente. DP no se conforma.

Y eso que ante el Real Madrid fue el mejor de los rojillos. El pívot se fue hasta los 18 puntos con un destacable siete de diez en tiros de dos, uno de uno en triples, además de cinco rebotes y una asistencia para 20 de valoración.

Phillip no es muy dado a hablar de sus actuaciones y dice que lo importante es el equipo, pero ayer convenía hablar de su situación. "No me gusta hablar de mí, lo fundamental es el conjunto, pero con estos partidos demuestro que sólo necesito tiempo en la cancha. Cualquier jugador en esta liga tiene calidad y yo estoy en ella por una razón. Llevo más de 250 partidos en la ACB así que si no puedo jugar... Yo he escuchado muchas cosas, que si soy bajito, pero yo puedo jugar y he jugado bien en la liga incluso antes de llegar al CAI. Lo único que pido es confianza en mí, pero no quiero hablar mucho de esto".

Lo cierto es que ante los blancos el británico tiró del carro. Con sus tiritos de media distancia abanderó algunas de las esporádicas reacciones visitantes durante el encuentro. Pero DP es autocrítico y desea que su equipo vaya a más. "Teníamos mucho respeto por el rival, son un buen equipo, pero nosotros no hemos ofrecido nuestra mejor cara, ese ha sido el problema. Ellos son de otra liga, no es la nuestra, pero queríamos demostrar que tenemos un buen equipo", comentaba DP en la zona mixta de la Caja Mágica.

Tras esa autocrítica el pívot prefiere pensar ya en los siguientes compromisos: "Dejamos este ya. Ahora tenemos un partido más importante en nuestro pabellón y vamos a trabajar pensando en el siguiente adversario".

Todo ello es la consecuencia de las lagunas de concentración que sigue teniendo el CAI Zaragoza en los arranques de los partidos. Una ventaja que concede a los rivales y que le colocan por debajo en el marcador tras pocos minutos de juego. "No sé qué pasa -confesaba Phillip-, nos ha pasado en muchos partidos. El problema es que cuando nosotros estamos en el partido jugamos bien, pero habitualmente no entramos rápido en los encuentros, y eso es un gran problema en esta liga".

Además, un hombre como él, que ya vivió el descenso de hace dos campañas, trata de poner cordura y expone algunas de las claves de cara al futuro. Sobre todo, porque ayer fueron muchos los rivales directos por la permanencia que ganaron sus partidos y que acercan a los rojillos a la zona peligrosa. "Esto es la liga. Hay equipos buenos, hay rachas que afectan a unos y a otros. Nosotros tenemos que pensar en nosotros mismos, ir poco a poco, y a ganar. Ahora tenemos dos partidos seguidos en casa que tenemos que ganar. No hay que pensar en los demás porque si no nos volveremos locos".

Eso es verdad, la misión es pensar en los próximos duelos, olvidarse del tropiezo ante el líder y tratar de sumar rápido una nueva victoria.