REAL ZARAGOZA

Dos contendientes altamente descompensados

Real Zaragoza y Granada representan a la peor defensa y al peor ataque de la Liga respectivamente. El domingo, ambos confluirán en el Nuevo Los Cármenes para disputar un choque crucial para los aragoneses.

Imagen del partido entre el Real Zaragoza y el Sevilla
Partido en La Romareda entre el Real Zaragoza y el Sevilla_6
TONI GALAN / A PHOTO AGENCY

Defensa y ataque son los dos conceptos fundamentales en los que se puede dividir el fútbol. Mucho se ha escrito y teorizado sobre su importancia y primacía aunque, probablemente, en su equilibrio se encuentre el secreto del equipo perfecto. Una armonía de la que, lamentablemente para sus intereses, carecen Real Zaragoza y Granada, los dos equipos que deberán medir sus fuerzas el próximo domingo, a las 21.30, en el Nuevo Los Cármenes.


Con 27 tantos recibidos en 13 partidos, los aragoneses son los peores en la tarea de guardar su portería. Un lastre lo suficientemente pesado como para arrastrar al conjunto dirigido por Javier Aguirre hasta la penúltima posición de la tabla, languideciendo las 12 dianas que han conseguido fabricar.


Precisamente, una docena son los tantos que han permitido los granadinos en los 12 partidos que han finalizado. Esta cantidad, relativamente baja, que les ha permitido rentabilizar en forma de puntos los escuálidos cinco goles que llevan a favor. Eficiencia atrás contra las evidentes carencias existentes arriba parece la fórmula. Simple y efectiva, más si el partido suspendido ante el Mallorca terminase con el 2-1 a favor de los andaluces que campaba en el marcador cuando fue interrumpido.


Resulta comúnmente aceptada, y la situación particular de los próximos dos contendientes así lo ratifica, la teoría que establece que sólo desde la defensa se pueden lograr los objetivos. Un axioma que, para el seguro malestar de Javier Aguirre, juega en contra del Real Zaragoza. Por ello, el cuadro zaragozano deberá aprovechar su visita al conjunto menos goleador para tratar de cambiar su dinámica.


Debido a las sanciones de Paredes y Juárez, a las que se debe sumar la ausencia de Da Silva por lesión, la zaga aragonesa sufrirá una obligada remodelación. Una construcción algo improvisada que, sin embargo, tendrá la importante misión de llenar de confianza a la, hasta ahora, dubitativa retaguardia zaragocista.

Viejo compañero


En frente, los defensores blanquillos se encontrarán con un viejo conocido de La Romareda. Ikechukwu Uche abandonó la disciplina zaragocista este pasado verano, en el último día de mercado y tras haber disputado el primer partido de Liga con el león rampante sobre su pecho, para acabar recalando en el cuadro granadino vía Villarreal.


Desde su llegada, el nigeriano se ha establecido como el delantero titular para su técnico, Fabri, a pesar de las sonoras críticas recibidas por ello. De hecho, tras una fuerte pitada contra el ariete nigeriano, el entrenador rojiblanco salió a defender al ex zaragocista en una polémica rueda de prensa en la que llegó a tildar de "vergüenza" la actitud de la grada para con su jugador.


Hasta la fecha, Uche solo ha logrado marcar un gol con la camiseta nazarí. Lo hizo el pasado 17 de septiembre, de cabeza, y ante el club que actualmente posee sus derechos, el Villarreal. Una única aportación que amplía su fama de atacante sin mordiente que ya portó en Zaragoza. Con los aragoneses, Uche solo firmó un único tanto en 18 partidos oficiales. Un paso marcado por las lesiones que truncaron su proyección y del que, a bues seguro, se intentará desquitar.