La segunda jornada del Motor Show Festival de Zaragoza supuso un récord de asistencia en un mismo día. Las instalaciones de la Feria de la capital aragonesa recibieron a un gran número de aficionados al motor. El punto culminante llegó con la disputa de la Carrera de Campeones. El joven piloto Félix Porteiro fue el más rápido.

El plato fuerte del día llegó a media tarde. En la Carrera de Campeones participaron algunos de los mejores expertos del motor nacional como Luis Carlos Maurel, Ander Villariño, Javier Villa, Antonio Albacete, Santiago y Félix Porteiro, Diego Puyo, Antonio de la Reina, Luis Miguel Villalba, Roberto Meri, Albert Costa, Borja Álvarez, Marta Suria, Dani Campos, Nil Montserrat y Marcos Martínez.

Todos estos pilotos pelearon durante las pruebas clasificatorias hasta llegar a la gran final, que estuvo marcada por la meteorología y los problemas técnicos de algunas de las estrellas. Subidos sobre los rápidos karts, todos ellos lucharon hasta la línea de meta para hacerse con el número uno.

Finalmente, en el último choque se proclamó vencedor el piloto castellonense Félix Porteiro, que finalizó el choque por delante del canario Borja Álvarez, mientras que el segundo puesto fue para el hermano del ganador, el piloto Santi Porteiro.

El Autodrome se convirtió en el lugar de la competición y del espectáculo sobre ruedas. En este circuito se celebraron varios pases de exhibición en el que los coches drifters (que se caracterizan por sus derrapes y sorprendentes virajes), así como la presencia de los casi veinte pilotos que tomaron la parrilla de salida para demostrar su valía al volante de un nervioso kart.

Más espectáculo

Los pabellones de MSF son el lugar de la fiesta y la diversión en mayúsculas. Así, las áreas destinadas a la personalización y al tuning se convirtieron en dos de los verdaderos ejes de esta séptima edición. La concentración de tuning contó ayer con la participación de más de 300 vehículos. Las Fuel Girls, las Xtreme Ladies, el concurso de Pin Up y la gran convención de tatuajes pusieron las notas de color a una cita que continúa hasta hoy.