CAI BM ARAGÓN

Dentro del túnel

Tras el revés sufrido en Granollers, el CAI Aragón debe afrontar un durísimo calendario.

La suposición toma cuerpo de evidencia. El tramo inicial del trayecto del CAI Aragón en la Liga Asobal ofrecía a priori un elevasímo grado de dificultad. Los resultados de las tres primeras jornadas han confirmado la tesis. La temporada arrancó con un brillante acelerón en Cuenca. Continuó con un inesperado frenazo en Zaragoza ante el Naturhouse La Rioja. Al lado de Montmeló, en Granollers, se barruntaba curva y finalmente hubo siniestro. Ahora, el curso liguero continúa con un túnel. Agujero negro a la vista. Gris parece el panorama cuando en el horizonte aparecen el Barcelona y el Ciudad Real. La oscuridad se intensifica si, además de la entidad del rival, se considera el deficiente estado en el que el conjunto aragonés afrontará los encuentros ante dos de los mejores equipos del continente y sin duda los dos más potentes conjuntos de la Asobal.


El Barça será el primer rival en carearse con el CAI Aragón, en el partido fijado para el domingo a las 18.00. El conjunto azulgrana ha caído en sus dos últimas visitas al pabellón Príncipe Felipe. La situación actual no invita a estirar esta racha positiva ante el gigante catalán. No atraviesa por su mejor momento el equipo naranja. En su última comparecencia liguera, en Granollers, el grupo que prepara Veroljub Kosovac mostró carencias alarmantes. En el Pabellón Olímpico, el CAI jugó sin portero. El guardameta del conjunto vallesano, Fredrik Ohlander, un señor portero, paró mucho más que entre Beno Lapajne y Pablo Hernández juntos.


Evidentemente, cuando un equipo encaja gol no cabe culpar exclusivamente al inquilino de la puerta. El que baja el lomo para recoger la pelota de la red es él; pero si la defensa no le auxilia, no hay portero que pare. La defensa del CAI Aragón, más que defensa parecía acusación el pasado miércoles. Con esa ternura a la hora de defender, ganar parece una quimera en Granollers y en cualquier parte.


Atacar sin brújula


En ataque también se falló con estrépito. El CAI Aragón navega sin central puro, sin un hombre que oriente el juego. Dalibor Doder es un magnífico lanzador, pero en ningún caso desarrolla el rol de organizador. Víctor Álvarez tira menos y mueve más. La conexión con el pivote la supo cortocircuitar muy bien la defensa del Granollers. Por eso (y porque Ohlander ha visto vídeos en cantidades industriales) Arrhenius vivió su peor noche. En los laterales, Sorrentino se vació en la defensa de Raúl Campos, hecho que mermó su capacidad de lanzamiento. Zaky, otra vez lapidado injustamente por la grada, no entró demasiado en juego. En el otro costado, Stankovic se soltó y mostró todo lo mucho que puede aportar, mientras Muiña volvió a actual de modo testimonial.


En los extremos, Cartón, un hombre que suele tirar del equipo, no alcanzó su nivel habitual, lastre que acusó el equipo. Borges apareció por fin para lanzar desde el rincón. Amadeo jugó poco a causa de un golpe. Sifre sufrió la derrota desde la grada. La luz aparecerá el día 12 de octubre ante el Teucro. Ahora hay que manejarse con pericia para salir del túnel que aguarda sin sufrir excesivos daños.