SD HUESCA

Defensa y verticalidad

Quique Hernández sigue exponiendo a la plantilla azulgrana sus principios tácticos con la mente puesta en el Girona.

Clavero se rehidrata, ayer, durante el entrenamiento.
Defensa y verticalidad
JAVIER BLASCO

El resultado de la ecuación es tremendamente sencillo. Mantener la puerta a cero y ser letales en las ocasiones que se tengan de cara a la portería rival. La complejidad viene en el planteamiento. ¿Cómo hacerlo? Desde que Boskov elevara la simpleza de la frase 'fútbol es fútbol' a la leyenda de este deporte, el cambio de entrenador en un equipo supone la reactivación automática de todos sus engranajes. Actúa como un resorte, y el Huesca se encuentra mañana ante su primera posibilidad de engrandecer otra de esas míticas frases: 'A entrenador nuevo, victoria segura'. Pues ya se verá en el Montivili, con las cámaras de RTVA como testigo directo para quienes no acudan al campo del Girona.


Quique Hernández sigue con sus charlas individualizadas y en grupo. Mantiene la necesidad de hacer las cosas sencillas y con velocidad, así como con esa idea de levantar un muro delante del portero. La corpulencia y la veteranía de jugadores como Corona, Ochoa, Josetxo, Rivas y Helguera tiene que ser suficiente para edificar una Línea Sigfrido delante de Cabrero. El lesionado Clavero, que se recupera de una ciática, señaló tras el entrenamiento matinal de ayer que «excepto en el partido contra el Tarragona no hemos hecho ningún partido completo. Hemos sido muy irregulares y de lo que se trata es de hacer encuentros completos, porque de lo contrario es muy difícil sacar puntos». Y desde fuera se sufre más por no poder echar una mano a una plantilla de la que se muestra plenamente convencido de que va a ir a más.


Con el partido de sanción a Sastre (Rafel), Quique Hernández tendrá que apuntalar ese puesto con un jugador rearmado para la ocasión, ya que natos no tiene en la plantilla. Quien tampoco estará en el Montilivi será el jugador del Girona Marcos Tébar, suspendido con un encuentro por el Comité de Competición.


El técnico parece que ha cogido 'cariño' a un planteamiento que tiene sus cimientos desde atrás con tres centrales más dos carrileros para conjugar el cierre del portal con la protección de la zona cuando la oportunidad de la estampida al área rival sea factible. Por delante un centro del campo creativo con Camacho un poquito más arriba para aprovechar su potencia en las segundas jugadas si el ariete -Tariq o Roberto- necesitan más apoyo para alojar la bola en la red rival.


La primera piedra de toque es la de este sábado ante un Girona con muchos problemas por sanciones y lesiones. Además, tampoco goza de buena salud en la tabla, es 17º, y su defensa ha recibido 12 goles, los mismos que el Huesca. «Está tocado, con lesiones y sanciones, pero seguro que sacan 11 jugadores. Va a ser parecido al de Tarragona. Vamos casi con los mismo puntos y es un partido importante», resume Clavero.