Nada más sonar la bocina, danzaron haciendo corro los jugadores del CAI Aragón. Nadie contaba con ellos allí arriba, junto a los mejores. Pero ahí los tienen, haciando añicos la clasificación de la Liga Asobal, esa tabla que hace tan pocos meses solo aportaba lamentos. Quizás el vino está llegando demasiado pronto al organismo naranja. Todo el mundo consideraba que el sufrimiento iba a ser mayor, que la fase de acoplamiento de este renovado grupo aragonés se iba a extender al menos durante todo el otoño. Pero no, en San Mateo, todavía en septiembre, inmediatamente después de la vendimia y antes de la caída de la hoja, el conjunto que gestiona Mariano Ortega ya ofrece lecciones de madurez. No solo venció en la dificilísma cancha de Logroño, encadenando la cuarta victoria consecutiva, sino que lo hizo dejando impronta de equipo grande. El mejor arranque de la historia refleja la capacidad competitiva de un colectivo al que no me atrevo a poner techo. Probablemente, el Valladolid lo haga el próximo sábado. He dicho probablemente, que estos chicos se creen (en verdad lo son) capaces de todo.

Hay que subrayar las dificultades acaecidas durante la travesía. No es sencillo ganar en Logroño. Buen equipo el Naturhouse. Y una arremangada afición detrás. Añadan 20 minutos iniciales pletóricos de los locales, catalizados por Sorrentino y Romero (15-10). La salida a la pista de Malumbres cambió de forma radical el desarrollo de los acontecimientos. Hasta el descanso, solo encajó un gol el CAI Aragón, que remontó a lomos de Larsson, Stankovic y Arrhenius. El descanso fue muy interesante. Se llegó al intermedio con 16-19. Sin embargo, la reanudación arrancó con 16-20, tras una protesta aragonesa en la que se reclamaba un gol más de Stankovic. Efectivamente, faltaba un golito en el acta, que subió al marcador entre las quejas de los sorprendidos aficionados riojanos.

El partido creció en decibelios en la segunda parte. Si se hubiera narrado por megafonía, la incidencia habría sido mejor para todos. El CAI Aragón se fugó en el marcador. El debutante Sergio Ruiz Casanova se unió a la fiesta. Pero, ante todo, Malumbres continuó como soporte esencial. La diferencia se estiró hasta los seis goles (20-26). El Naturhouse reaccionó propulsado por un sensacional Isasías Guardiola. Los riojanos redujeron la diferencia a la mínima expresión. En ese momento, con una situación extrema en inferioridad numérica, apareció Grebenar para doblar las manos de Lorger y elevar a cuatro el casillero de las victorias aragonesas. Ruiz Casanova abrochó el triunfo sobre la sirena. Allí acabó el choque pero no intensa noche de balonmano. El Naturhouse se negó a firmar el acta hasta revisar el vídeo de la primera mitad. Allí se ve con claridad el gol de Stankovic. Luego, firmaron, certificando un triunfo que eleva al cielo al CAI Aragón.

FICHA TÉCNICA

Naturhouse La Rioja 31 - CAI Aragón 33

Naturhouse La Rioja Gurutz Aguinagalde (p.), Javier Parra (1), Ángel Romero (4), Miguel Ángel Velasco (1), Alfredo Sorrentino (5), Isaías Guardiola (5), Pavel Baskin (7, cinco de penalti) -equipo inicial-, Unai Arrieta (2), Víctor Vigo (1), Alexander Tioumentsev (2), Paco López (1), Marc Amargant (2) y Gregor Lorger (p. s.)

CAI Aragón Pablo Hernández (p.), Amadeo Sorli (5), Jorge Maqueda (1), Gabor Grebenar (5), Carlos Prendes (1), Toño Cartón (1) y Robert Arrhenius (5) -equipo inicial-, Ivan Stankovic (6), Fredrik Larsson (5, uno de penalti), Sergio Ruiz Casanova (3), Sebastian Koch-Hansen (-), Vukasin Stojanovic (1) e Iñaki Malumbres (p. s.).

Parciales cada cinco minutos: 1-1, 6-4, 11-8, 15-10, 15-14, 16-19 (descanso), 18-24, 20-26, 21-27, 25-28, 28-30 y 31-33.

Árbitros: Cuevas Mambrilla y Gracia Sánchez. Excluyeron a Amargant, Baskin; Maqueda, Grebenar, Koch-Hansen y Arrhenius.

Incidencias: cuarta jornada de la Liga Asobal. Se jugó en el Palacio de los Deportes de La Rioja. Alrededor de 2.500 espectadores.