No hay rival fácil. El calendario lo hacen bueno o malo los propios equipos. Los inicios son siempre difíciles... Escojan el tópico que más les guste. Pero del sorteo del calendario de la Liga ACB que se celebró ayer apenas le quedan unas pocas certezas al CAI Zaragoza. De inicio, que el bombo le deparó un rival de enjundia para la jornada inaugural. El CAI regresará a la máxima categoría del basket español frente a un coloso, el Unicaja, en el Pabellón Príncipe Felipe.

Tras la primera cumbre, el conjunto de José Luis Abós vivirá un repecho engañoso. Desplazamiento a Gran Canaria -una de las pocas pistas en que ganó en su último y breve periplo en la ACB- y, después, batalla contra el CB Granada en suelo aragonés. Sin tregua, tocará viajar al Palau Blaugrana, escenario de maldiciones para el CAI Zaragoza. Será en la cuarta jornada. El Barça, vigente campeón y aspirante a todo, pintará el inicio de una etapa reina que proseguirá, ya en el quinto partido, con el Cajasol en Zaragoza. En la sexta espera el Fuenlabrada; en la séptima, el Caja Laboral; y, en la octava, el Power Electronics Valencia.

"Las primeras ocho jornadas son muy fuertes, con equipos de la parte de arriba y eso supone que tendremos que estar muy centrados en el inicio. Es un arranque bastante duro de competición con salidas a Barcelona o Valencia y recibiendo a Unicaja o Caja Laboral", valoró ayer José Luis Abós, entrenador de la entidad zaragozana, tras conocer lo sentenciado por el sorteo: "Al final, y aunque debemos disputar todos los encuentros, hay que ser conscientes de que tenemos que arrancar lo mejor posible sin que por eso, el inicio deba marcar nada".

El CAI Zaragoza deberá ir fino para no salir suturado de tan exigente arranque. Sobre todo porque, después, el calendario no permite encadenar dos partidos asequibles en lo apriorístico. El Asefa Estudiantes será el noveno rival; el también recién ascendido Menorca, el décimo; y en la undécima jornada, el Real Madrid. En la pista del conjunto blanco debutó Abós como técnico de ACB, aunque fue un caso puntual. "Sucedió allí en mi etapa de Girona aunque fue un solo partido por las circunstancias del cese del entrenador", explicó. Por eso, el choque inaugural contra Unicaja será, en realidad, su debut 'de iure' como entrenador de la mejor liga europea: "No cabe duda que esta vez soy parte integrante de la confección del equipo y, en ese sentido, sí es un debut pero no de forma interina como sucedió en la anterior ocasión".

La cruda realidad no es óbice para encontrar consuelo. El CAI Zaragoza, al menos, arrancará como local. "Es bueno poder empezar en casa, tras unos cuantos encuentros de pretemporada y ante un equipo que te puede hacer estar motivadísimo", dijo el 'coach'.

La temporada es larga y, ya al final, cuando quizá deba partirse la cara a vida o muerte por lograr el objetivo de la salvación, el CAI peleará ante el Meridiano Alicante, el Lagun Aro y el DKV Joventut. "Prefiero encontrarme a los grandes a principio de la liga porque, por lo que se ha visto siempre, hay más opciones de sorpresa históricamente en estos momentos", apunta el entrenador rojillo que, en una quincena, comenzará a trabajar para suavizar las pendientes con las que se iniciará el curso.