EL RIVAL

Cuando Piqué encontró a Gaby

Gabriel Milito y Gerard Piqué nacieron como pareja central en el Real Zaragoza y prosiguen su feliz unión en el Barcelona. Adoran su pasado.

Cuando Piqué encontró  a Gaby
Cuando Piqué encontró a Gaby

Zaragoza y el Real Zaragoza jamás resultarán indiferentes para Gabriel Milito y Gerard Piqué. Para ambos fue un feliz refugio en el que escribieron capítulos esenciales de sus trayectorias. Un cordón umbilical que mantienen y que se resisten a cortar. Al contrario. No esconden en público su intenso afecto al club y a la ciudad.

El fútbol les unió en La Romareda en la campaña 2006-2007 y les ha vuelto a juntar en el Barcelona. Congeniaron entonces y conservan esa relación tan especial tanto dentro como fuera del campo. El catalán mira al argentino con ojos de admiración: "Gaby para mí es un ejemplo a seguir en todos los sentidos. Es un líder natural y desde el primer día que llegué a Zaragoza me tendió la mano. Yo era un chaval con poca experiencia y se volcó. Aprendí y sigo aprendiendo muchas cosas de él. Doy gracias por habernos cruzado".

El Mariscal, siempre tan prudente, recibe el elogio con cierto rubor: "Gerard es un tipo fantástico. Desde el primer día le cogí aprecio y sé que es algo mutuo. En Zaragoza las cosas nos fueron muy bien. Es un sueño coincidir también en el Barcelona. Es un club grandioso y especialmente para Gerard, por ser de la casa, tiene un componente emocional tremendo. Ojalá sigamos muchos años juntos y ganando títulos. En la actualidad él es sin duda uno de los mejores centrales del mundo".

El domingo afrontan un partido diferente por su vinculación zaragocista. Una excitación que se dispara en el caso de Milito. En sus cuatro temporadas como blanquillo se adueñó del brazalete de capitán e ingresó en la historia de la entidad. Probablemente se trate del mejor central en los 78 años de existencia de la institución. La macroencuesta que hizo HERALDO con motivo de las bodas de platino del club así lo reflejó.

"Suele decirse que enfrentarse a un ex equipo es especial pero en este caso es la realidad. Los cuatro años que pasé en Zaragoza fueron de los mejores de mi vida, tanto en lo futbolístico como en lo personal. Tengo una gran estima por el club, la ciudad y su gente. Me hace tremendamente feliz poder volver", comenta.

Pese a que se debe al Barcelona, sigue al detalle la actualidad del conjunto aragonés. Su conocimiento es exhaustivo, desde el detalle más nimio hasta el último resultado: "Siempre estoy pendiente del Zaragoza. Y sufro también por el equipo. Me dolió enormemente el descenso y el año pasado empujé desde la distancia para que lograran el ascenso. Hay cosas que no se olvidan y yo estaré eternamente agradecido a esa entidad por haberme abierto sus puertas en un momento muy delicado. Encontré comprensión, cariño y confianza en mis posibilidades. También se dio la oportunidad de jugar junto a mi hermano Diego, un sueño desde niños. Hay muchas cosas que me sucedieron allí que me han quedado marcadas".

No le ha pasado desapercibida la profunda renovación sufrida por el plantel zaragocista en enero: "Se ha reforzado muy bien en el mercado de invierno y desde entonces han conseguido buenos resultados. Estaban en una situación muy preocupante, hundidos en zona de descenso y afortunadamente ya han salido. Me alegro mucho. Es un equipo mucho más compacto y peligroso. No podemos confiarnos y tendremos que poner los cinco sentidos".

Evoca algunas victorias heroicas conseguidas sobre el Barcelona ("El 4-2 de la Copa fue muy especial y también recuerdo un 1-0 en Liga en el que jugamos maravillosamente") y anhela que, por una vez, el visitante se alce con el triunfo en La Romareda: "El Zaragoza siempre se lo pone difícil al Barça y estamos avisados. Estamos preparados para la lucha".

Piqué, ganador compulsivo

El carácter extremadamente competitivo de Milito se reproduce en Piqué. Los tres puntos son la obsesión del catalán: "Visitar al Zaragoza me trae grandísimos recuerdos. Debuté en Primera División, hice muchos amigos y demostré que estaba preparado para la elite. Seguro que veré muchas caras queridas y conocidas. Pero durante los 90 minutos sólo me preocupa ganar. Queremos revalidar la Liga y no hay margen para el error".

El internacional español otorga el favoritismo a su equipo, supeditado a mantener la línea de los últimos partidos: "Venimos de dos encuentros fabulosos, contra el Valencia y el Stuttgart. Si somos capaces de seguir por ese camino, el Zaragoza lo tiene difícil. Hemos superado el pequeño bache que sufrimos en febrero, como sucedió el año pasado, y estamos en una trayectoria ascendente. A partir de la noche del domingo, que el Zaragoza lo gane todo".