Contador, en el filo de la polémica

Pat McQuaid, presidente de la Unión Ciclista Internacional (UCI), criticó ayer abiertamente al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, por mostrar su apoyo a Alberto Contador y presionar de este modo al Comité de Competición de la Federación Española de Ciclismo, que el pasado martes exculpó al ciclista madrileño por su positivo de clembuterol en el pasado Tour de Francia.

«Estoy decepcionado por la presión política en España», espetó el dirigente irlandés en Omán, donde se celebra la Vuelta a este país. «Eso no ayuda a una instrucción serena. No comprendo por qué los políticos se inmiscuyen en el deporte, que tiene su propio funcionamiento en cuanto a disciplina», apostilló. Sin embargo, McQuaid no culpó a la federación que dirige Juan Carlos Castaño ya que, a su juicio, «ha hecho su trabajo de manera seria».

El presidente se mostró poco sorprendido ante la decisión de la Española, pero, de momento, se mostró cauto, sin intención de marcar tendencia o dogmatizar. «Nada me sorprende, pero bueno, no conocemos bien el informe. Recibimos un resumen de 25 páginas el pasado martes y esperamos el dossier completo para estudiar y ver realmente todo lo que se ha escondido en este asunto», precisó.

Pendiente de si recurre o no ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS), McQuaid sólo dejo claro que, en uno u otro sentido, espera una decisión definitiva sobre Contador antes del inicio del Tour de Francia. «Quiero que el caso sea definitivamente cerrado antes de la salida de la próxima ronda francesa en julio. Trabajo sin cesar para que los corredores respeten las reglas por la credibilidad del ciclismo», señaló.

Avanzó que sus abogados estudiarán el expediente conjuntamente con la Agencia Mundial Antidopaje (AMA), aunque la decisión de si se apela o no vaya a ser tomada por la UCI. «Recibiremos el dossier en 30 días. Si hay motivos para recurrir ante el TAS, se hará. Sin embargo, no puedo dar mi opinión ahora mismo», insistió el irlandés.

«Una victoria»

De momento, el triple campeón del Tour, al menos mientras la UCI, la AMA o el TAS no decidan lo contrario, se mostró contento de tomar la salida e iniciar la temporada en la Vuelta a Algarve. Lo considera una «victoria» después de que la Federación Española le exonerara de culpa por considerar que no es negligente y que la única posibilidad científica para explicar el positivo la ingesta de una carne contaminada. «Los más importante es estar aquí después de lo que ha pasado en estos cinco o seis meses. La verdad es que tengo ganas... Se ve la salida, para mí esto es una victoria, estoy contento por mi equipo. Estoy con ganas de volver a disfrutar del pelotón», explicó el madrileño antes de unirse al pelotón entre vítores y aplausos de algunos aficionados, en especial algunos españoles desplazados al sur de Portugal.

El ciclista, ahora, desea centrarse en la competición. «El martes fue un día intenso. Ojalá los próximos sean más tranquilos, pero estoy muy lejos de encontrarme en mi mejor estado de forma», advirtió Contador, que lleva el dorsal número uno por haber ganado esta prueba el año pasado. «Eres el mejor», le gritaban los aficionados mientras él respondía con su característica sonrisa e intentando cumplir, a base de fotos y autógrafos, con todos.