Con el reto de triunfar

El delantero chileno Nicolás Esteban Medina Ríos, Nico Medina, abrió una vía en Europa para intentar triunfar tras la estela de ilustres compatriotas como Iván Zamorano o Marcelo Salas. Fichado por Osasuna en 2007, el club rojillo lo cedió al Éibar, donde pasó la campaña pasada con más pena que otra cosa y ahora espera más oportunidades en el Huesca, con el que el sábado se enfrentará a su ex equipo sin ningún sentimiento de nostalgia. Ya ha dispuesto de sus primeros minutos en Copa y considera que los próximos meses le brindarán ocasiones para exhibirse, quién sabe si ya mismo contra los armeros.

El futbolista suramericano, formado en el Universidad de Chile, afirma que "no fue una buena etapa porque apenas dispuse de minutos. Venía de disputar un Mundial -el sub 20 celebrado en Canadá en 2007, en el que Chile concluyó en la tercera plaza- y venía con mucha ilusión de seguir triunfando y anotando goles. Fue un bajón. Algo de especial tiene, claro, porque voy a jugar ante mis ex compañeros. Hay que ganar sí o sí".

Este Éibar ha sufrido una relativa renovación con respecto al que el pasado curso logró la permanencia en las últimas jornadas, con 12 incorporaciones con viejos conocidos como los porteros Zigor (Écija) y Pampín (Sestao River) o el ex del Athletic Tiko. A pesar de este lavado de cara y del cambio en el banquillo, con Carlos Pouso. "No he visto al Éibar este año y con las contrataciones ha habido cambios. Han ganado los dos partidos y vendrán con mucha confianza. Su meta es mantenerse, como la nuestra, y es muy difícil hacerle goles, defienden bien y si te marcan es muy difícil remontar", analiza el chileno.

De momento, Medina valora el inicio del Huesca "bien, el equipo ha tenido buenas actuaciones. Es difícil comenzar con acierto para un conjunto que acaba de ascender. Quizá no han acompañado los resultados, sobre todo el día del Castellón, pero conforme avance la liga iremos puliendo los errores. Estamos bien". Los azulgrana no pierden la cara ante nadie, como se ha visto, y dejan su teórica inferioridad para los análisis previos, para el papel, nunca para lo que se ve en el terreno de juego. "Al final, somos 11 contra 11 y hemos sido un equipo fuerte. Para nada hemos sido inferiores y además hay que ir mejorando".

Nico Medina, de 21 años, fue titular en el encuentro de Copa frente al Rayo, en el que compartió delantera con Rubén Castro. Es consciente de que tanto el canario como Roberto le cierran por ahora el paso a la titularidad, pero el punta se ve con fuerzas para plantar cara a la lógica de las alineaciones de Antonio Calderón: "Ese día me sentí bien. Llevaba mucho tiempo sin disputar un encuentro oficial y, obviamente, hay cosas que he de mejorar y seguir entrenando. Espero tener más minutos y meterme mejor en el equipo. Con el transcurso de las jornadas confío en aportar goles".