BALONCESTO FEMENINO

Cómodo triunfo del Mann Filter en la pista del colista

Las amarillas dominaron el encuentro de principio a fin, maniataron al Obenasa Navarra con su intensa defensa y sumaron su sexto triunfo consecutivo en liga (48-75).

No tuvo excesivos problemas el Mann Filter para imponerse en la pista de un Obenasa Navarra sin recursos en ataque y muy flojo en defensa que sólo a rachas parecía capaz de plantar cara a las aragonesas. Pero lo cierto es que el Mann Filter fue siempre por delante con ventajas cómodas que le permitieron jugar sin presión y asegurar los lanzamientos para llegar al último cuarto con el choque decidido.


Las amarillas llegaban a Pamplona en busca de su sexta victoria consecutiva, aunque temían encontrarse a un Obenasa crecido tras ganar al Hondarribia Irún. Sin embargo, tras unos primeros compases iniciales igualados, el Mann Filter consiguió abrir una brecha de 10 puntos que le permitiría afrontar el resto del cuarto con mucha tranquilidad. Las aragonesas realizaban un juego equilibrado y fluido ante un Obenasa Navarra muy fallón en el tiro que se atascó ante la buena defensa de las zaragozanas.


Las cosas cambiaron en el inicio del segundo cuarto. El Mann Filter mantuvo su juego, pero se encontró con un Obenasa mucho más contundente en defensa que consiguió secar tanto el acierto interior como exterior de su rival. Así, durante los primeros casi cuatro minutos de este cuarto ninguno de los dos conjuntos consiguió materializar ninguna canasta, llegándose al minuto 14 con el mismo 11-23 que ya reflejaba el electrónico al final del primer cuarto.


De ahí al descanso, el encuentro fue a trompicones, aunque el Mann Filter consiguió administrar su ventaja, que no fue nunca inferior a los 10 puntos, para irse al descanso con 26-40.


El partido se rompió definitivamente en el inicio del tercer cuarto. Un parcial de 0-6 dejaba el luminoso 28-46 ante un Obenasa que cometió demasiados fallos por precipitación. De ahí al final del cuarto las de Víctor Lapeña sólo tuvieron que contemporizar y mantener la intensidad en defensa para proteger su ventaja y plantarse al final del cuarto 20 puntos arriba.

Lo intentaron todo las navarras, pero no funcionaban las rotaciones, no entraban los triples y sólo los lanzamientos libres le daban algo de vida a un conjunto local que a medida que pasaban los minutos y aumentaba la ventaja aragonesa iba cayendo en la desesperación y cometiendo mas errores en la selección de tiro y fallos en defensa.


Mientras, sucedía todo lo contrario en las filas de un Mann Filter donde apenas se notaban las rotaciones (solo hay que ver los 30 puntos anotados por los jugadores de banquillo) y en el que todo salió a pedir de boca.