CICLISMO

Cita para promesas del ciclismo

La 52ª edición de la Vuelta a los Pirineos se presentó ayer en Zaragoza en un momento álgido para el ciclismo español tras la victoria de Carlos Sastre el día anterior en el Tour de Francia. Junto al abulense, también subió al podio el joven Khol, quien ganó la competición de los Pirineos en 2004.


Y es que la Vuelta a los Pirineos pretende ser una lanzadera para promesas del ciclismo. "La edad media de los corredores es de 20 años, por lo que se convierte en una prueba muy competitiva", señaló Ángel Giner, representante del Club Ciclista Ebro.


Los participantes se enfrentarán este año a cuatro duras etapas entre el 6 y el 9 de agosto. Las dos primeras se desarrollarán en suelo francés y habrá que esperar al tercer día para disfrutar de la etapa reina, una etapa que cruzará la frontera, teniendo como estrella al puerto del Somport. El último día los ciclistas rodarán únicamente por territorio aragonés para llegar a meta en Zaragoza.


Este año, veinte equipos de trece nacionalidades pelearán por hacerse un hueco entre los mejores. Habrá presencia aragonesa, con dos equipos de la categoría élite, el CAI- CC. Aragonés, y el Oscense Renault Auto 4. No obstante, las posibilidades de vencer son pocas, ya que en la prueba están inscritos equipos de categoría continental quienes parten con ventaja. Entre ellos destacan el Sparebankenvest (Noruega) o la selección holandesa Sub-23.