El tramo del río Cinca entre Fraga y Mequinenza fue ayer una fiesta, en el cauce y en sus riberas. La XII edición del Descenso del Cinca en Piraguas atrajo a 489 palistas; 80 en la prueba deportiva y el resto en la recreativa. Los 19 kilómetros de río dieron para mucho; unos compitieron, otros tuvieron su bautizo en piragua y los más decidieron pasar una mañana cardiosaludable. La prueba deportiva la ganaron los valencianos González Mico y Melus, con 1 hora 22 minutos. Clubes, directivos y participantes avalan que la prueba siga adelante y bata récords de participación. Y el próximo año se puede llegar a los 600 palistas si se cumple el compromiso de la Federación para cambiar de fecha el campeonato nacional cadete y juvenil que ayer se celebró en Galicia.

De momento, la prueba se va superando en participantes y la de ayer sirvió para poner el techo en 489 palistas, 10 más que en la edición del pasado año.

El caudal del río Cinca animó el recorrido. Los palistas tuvieron que sortear varios rápidos que a los más inexpertos les costó más de un vuelco. Hubo fiesta, pero también reivindicación. Así, responsables del Club Kayak de Fraga, uno de los organizadores del descenso, aprovechó la prueba para repartir un centenar de camisetas entre sus asociados en la que se reivindicaba la construcción de un canal de aguas bravas que, en teoría, debe ubicarse en una zona contigua a donde ayer se dio la salida a la prueba.

Una de las principales novedades de este año estuvo en el cambio de la salida respecto a ediciones anteriores. En esta ocasión fue frente al pabellón Cortes de Aragón. La zona ha quedado habilitada tras la construcción del parque fluvial frente a la Avenida de Reyes Católicos donde hasta la fecha era el lugar de salida. Para dar inicio a la prueba estuvo el medallista olímpico Saúl Craviotto, el director de Deportes del Gobierno de Aragón, entre otros.