REAL ZARAGOZA

Canella se demora

Un documento bancario mantiene al lateral en Gijón e impide a Marcelino contar con su quinto refuerzo

Canella, en un partido disputado en San Mamés.
Canella se demora
EFE

Un papel, un simple documento que debe rubricar La Caixa dando el visto bueno a que el Real Zaragoza se haga cargo de un crédito por 2,1 millones que debe de abonar el Sporting de Gijón de forma inminente, es la causa del retraso en el fichaje de Roberto Canella por el club aragonés.

 

"Cuando La Caixa envíe ese documento por el cauce legal a todos los implicados, Canella podrá viajar a Zaragoza y firmar definitivamente como futbolista del Real Zaragoza. Mientras tanto, seguirá entrenándose en Gijón", confirmaron anoche fuentes del Sporting.

 

El lateral zurdo asturiano tiene las maletas preparadas desde el martes para, en compañía de su padre, partir en coche hacia Zaragoza en el momento en que la operación se cierre. Pero, la peculiaridad del trato, con esa subrrogación del crédito de La Caixa de un club a otro y, por ello, la presencia de dicha entidad financiera dentro de la negociación, ha terminado por demorar la incorporación del defensa a las filas zaragocistas más de lo previsto.

 

El único que se muestra contrariado (y no públicamente) por el retraso es Marcelino, ya que el preparador del Zaragoza quiere contar cuanto antes con todos los refuerzos y, especialmente, con los defensas. En el asunto de Canella, ni el Sporting ni el club zaragozano manifiestan nervios. El trato está cerrado hace tres días y nadie espera problemas. Además de ese crédito de 2,1 millones que el Zaragoza pagará a La Caixa para liberar al Sporting de su abono, los dirigentes de ambas sociedades tienen cerrado el pago de tres plazos de 0,8 millones en los próximos tres años hasta completar 2,4 millones más en concepto de traspaso del internacional sub-21 del cuadro rojiblanco al Zaragoza. En total, el fichaje le costará a Agapito 4,5 millones y el Sporting se guarda los derechos de un 20% del monto total de un futuro traspaso de Canella del Zaragoza a otro club.

 

El futbolista, que el miércoles no fue citado por Manolo Preciado -entrenador gijonés- para viajar a Torrelavega a jugar un amistoso contra el equipo cántabro ante su inminente pase al Zaragoza, volvió a completar ayer jueves la doble sesión de entrenamientos del Sporting en la ciudad deportiva de Mareo. El club de Gijón le ha recomendado no hacer declaraciones y Canella, con gesto serio y huidizo, pasa de puntillas a la entrada y salida de la caseta para no emitir ni una sola palabra ante la prensa.

 

En su entorno, ayer comenzó a apreciarse cierta sensación de ansiedad. Saben que su futuro inmediato ya no está en El Molinón, que Zaragoza va a ser su nuevo trampolín hacia el éxito y tienen muchas ganas de iniciar la nueva andadura. Pero la burocracia, un simple papel de una entidad financiera, está reteniendo a Canella en Gijón prácticamente una semana más de lo que hubiera sido normal en otro tipo de acuerdo entre el Sporting y el Zaragoza.

 

Como está ocurriendo en otros muchos casos, los aspectos relativos a avales, garantías de pago y exigencia de dinero a la vista, están siendo objeto de profundo análisis en todos los bancos y cajas que van a sustentar este tipo de transacciones de futbolistas de un equipo a otro. La crisis económica mundial, la depauperada situación de la mayor parte de las arcas de los clubes de fútbol y la enrevesada trama que envuelve en los últimos tiempos cada operación de compra-venta de un jugador ha llevado a las sociedades financieras a analizar al detalle cada cifra, cada dato, cada firma y cada respaldo monetario, sea quien sea la persona física o la empresa que lo ejecute. Las alegrías parecen haberse acabado de raíz en el mercadeo de los futbolistas y el caso Canella entra dentro de ese modelo.

 

Eugenio Botas, el agente del jugador, no se atrevía anoche a dar una fecha para su presentación en Zaragoza. "Esperamos que pueda ser mañana (por hoy) o, a más tardar, el sábado. Pero tampoco sería de extrañar que nos pudiéramos ir ya a la semana que viene", reconocía con suma cautela. Marcelino, que el martes soñaba con hacer debutar a Canella esta tarde en Almazán en el amistoso ante el Guadalajara, tendrá que esperar a la segunda parte de la pretemporada, la que comenzará el lunes en Huelva.

 

Todo el mundo coindide en que el fichaje no corre ningún peligro. En Gijón y Zaragoza se da por hecho y nadie contempla el más mínimo riesgo de que se venga abajo. Según todas las partes, es solo cuestión de tiempo. Es cosa de un papel firmado que no puede hacerse ni en la sede del Sporting ni en la del Real Zaragoza.