Sergio Canales ha deshojado la margarita y se ha decantado por el Real Madrid para dar el gran salto de su carrera y no por la aventura de la 'Premier League', muy atractiva en lo económico, pero quizá más peligrosa por aquello de tener que adaptarse a costumbres, entorno, idioma y estilo de fútbol diferentes en un tiempo récord.

A falta de confirmación oficial y firma, lo que no es cuestión baladí en este mundillo, la nueva perla del Racing ha cerrado un acuerdo para jugar cinco años en el club presidido por Florentino Pérez, aunque seguirá una o dos temporadas en el equipo montañés, que percibirá unos cinco millones de euros en concepto de traspaso por un futbolista que le hace un gran favor, ya que podría irse gratis al terminar contrato el próximo 30 de junio. De esta cantidad, el Deportivo se embolsaría la mitad, ya que posee el 50% de sus derechos.

Según fuentes próximas a las negociaciones, en la tarde de ayer avanzaron las conversaciones entre Jorge Valdano, director deportivo del Madrid, y Ángel Canales, padre y representante del jugador admirado de forma unánime por su capacidad para tocar, hacer jugar a sus compañeros, manejar los tiempos de los partidos, llegar y definir con la tranquilidad y técnicas de los grandes. Y encima es el encanto de las nenas, una bicoca publicitaria en la maquinaria galáctica.

El Madrid se habría negado a entrar a una subasta por la nueva sensación de la Liga pero aceleró las gestiones, sabedor de las suculentas ofertas de hasta cinco clubes ingleses, entre ellos el Manchester City y el Chelsea, dispuestos a pagar un contrato de dos millones al año al jugador. A día de hoy, Canales antepone crecimiento a dinero. Sabe que el Madrid le cede encantado para que progrese adecuadamente en el equipo de la 'tierruca' y que en cualquier club inglés tendría que asumir desde el primer momento la responsabilidad de una estrella.

Van Nistelrooy, al Hamburgo

Un joven que llegará y un veterano que, salvo sorpresa, se marcha a Alemania en busca de minutos que le acerquen al Mundial de Sudáfrica. Si las pruebas médicas en su rodilla operada no desaconsejan su contratación, Van Nistelrooy conseguirá la carta de libertad y recalará en el Hamburgo. Aunque el Stoke City, el West Ham y el Tottenham también se interesaron por él, el holandés prefiere probar suerte en la Bundesliga, en el mismo equipo donde brilló su paisano Van der Vaart y donde juegan otros 'tulipanes' como Mathijsen, Castelen y Elia.