Calderón: "Tuvimos el partido controlado"

Antonio Calderón compareció en la rueda de prensa muy orgulloso del trabajo desplegado por sus hombres sobre el césped de La Romareda. El técnico gaditano del Huesca afirmó que se iba de Zaragoza con la sensación de que su equipo había dado "una gran imagen", porque en todo momento "hemos dado la cara". El entrenador calificó de "extraña" la segunda tarjeta de Helguera en el minuto 75 y con 1-2 en el marcador, que le costó su expulsión y niveló las fuerzas sobre el campo ya que en el último minuto de la primera parte fue Arizmendi quien cogió el túnel del vestuario antes de tiempo.

Cuestionado por el resultado final se limitó a decir que "esta allí y es lo que manda", aunque a la hora de ahondar en las claves del encuentro afirmó que la diferencia pudo estar "en los detalles" de cada equipo en momentos concretos del juego. Así, dijo que "el fútbol es un estado de ánimo" y "si ellos estaban rotos con el segundo gol, cuando han conseguido el primero se han vuelto a meter en el partido".

Tácticamente reconoció que por oportunidades, los dos equipos estuvieron nivelados en la primera parte y que en la segunda, el gol de José Vegar "rompió el partido" hasta que Ewerthon volvió a meter al Zaragoza en el partido con su tanto. En referencia a este tanto, Antonio Calderón reconoció que "podíamos haber hecho algo más para evitarlo", pero su frase no sonó a reproche. Del conjunto de Marcelino tuvo palabras de elogio: "Es un equipazo, genera juego y te pueden meter gol en cualquier momento", afirmó.

Con el encuentro favorable al Huesca en el marcador, pero con un Zaragoza que cada vez apretaba más, Antonio Calderón desveló que con Ismael Mariani, su segundo, analizó cómo maniobrar para sujetar el resultado. Con los dos laterales fuera por obligación, la duda estuvo en si introducir o no a Nico Medina. La lesión de Dorado despejó cualquier duda y fue Ripa quien entró al campo.

Antonio Calderón tuvo palabras de elogio para la afición azulgrana que pobló buena parte del graderío de La Romareda y no amainó en ningún momento sus cánticos de apoyo. "Aunque uno está muy metido en el partido, la verdad es que te llega. Sabes que están allí y que estaban viviendo una fiesta. Pero creo que lo más importante es que ven que somos un equipo sólido y con compromiso", señaló.

El técnico subrayó que la afición se marcha con la sensación de haber visto un gran partido, pleno de tensión, de los que sirven para comentar durante toda la semana, "pero nosotros tenemos que olvidarnos ya y fijarnos en nuestro próximo rival; el Murcia". Será el sábado, en El Alcoraz.