Tres partidos en siete días. El Bada Huesca arranca esta miércoles, a partir de las 20.30, la recta final de la primera vuelta de la liga. Los oscenses, aún con opciones de clasificación para la Copa Asobal, visitan al Liberbank Cuenca, un rival construido para estar más arriba en la clasificación, pero que se presentará como duodécimo y que en su pabellón ha sufrido pinchazos con rivales de la zona baja como el Teucro y el Atlético Valladolid. Precisamente este último equipo será al que reciban los de José Nolasco el sábado a las 21.00. Después, el miércoles a las 20.30, se cruzarán a domicilio con el Barcelona.

Los altoaragoneses son ahora sextos con 14 puntos, empatados con el Logroño, quinto, y con uno menos que el Ademar León y el Granollers. Para estar presentes en la Copa Asobal, que se celebrará en Lérida, entre el 15 y el 16 de diciembre, el requisito es quedar entre los cuatro primeros.

De cara al choque con el Cuenca, el entrenador de los oscenses se muestra precavido. "Nos vamos a enfrentar a un buen equipo en una cancha complicada porque tienen muy buenos jugadores y un público que aprieta mucho", advierte.

Como nombres propios de los conquenses menciona a Montoro y Moscariello. Además, pone de relieve que se trata de un conjunto que está compaginando la liga con la Copa EHF en la que han superado la fase previa.

"Puede pasar de todo", valora Nolasco, que considera que su equipo pasa por un buen momento tras la victoria del viernes pasado contra el Alcobendas (26-22) y recuerda que "en esa cancha hemos ganado y también hemos sufrido derrotas importantes".

Enfrente, los conquenses, en palabras de su entrenador Lidio Jiménez, se toman el partido "como una final". "Solo llevamos once puntos y somos un equipo confeccionado para tener más a estas alturas", reconoce. Del Bada alaba que "juega como un auténtico equipo y siempre compite hasta el final".