El CAI Zaragoza cambió su imagen en Bilbao. Recuperó el orgullo y se curó de las primeras heridas de esta temporada en Miribilla, donde ganó y mostró su mejor imagen ante un equipo con mucha experiencia y más moral. Los de Ruiz Lorente ya han demostrado en más de una ocasión que la calidad está. La intensidad aparece de forma intermitente, pero eso ya es una cuestión de actitud. De querer o no querer. El objetivo del entrenador ahora es que sus jugadores quieran siempre, y que quieran todos. Que el equipo luche igual estén sobre la cancha Pere Tomás o Landry; Lisch o Goulding.

Traducido al juego, significa no encajar 11 puntos en un cuarto y 25 en el siguiente, como ocurrió en Bilbao, y como ha ocurrido en casi todos los partidos. El ataque ya es otro tema, pero una buena defensa garantiza, al menos, pelear cualquier partido. También capturar más rebotes, otro de los puntos débiles del CAI, que también mejoró algo en Miribilla. La regularidad, en todos los aspectos del juego, de la que tanto habla -y que tanto busca- Ruiz Lorente.

El objetivo es trasladar el espíritu que los rojillos sacaron contra el Bilbao, o contra el Murcia, o contra el Reggio Emilia, al día a día. Que forme parte de la idiosincrasia del CAI de Ruiz Lorente, igual que lo hacía del de José Luis Abós. El problema es que para el equipo aragonés el partido a partido no es sinónimo de calma y reflexión, sino de jugar un domingo, viajar un lunes y volver a jugar el martes. Los errores se maduran entre aviones y autobuses, y entre desplazamiento y desplazamiento se prepara el siguiente partido. Así también es más difícil mejorar.

La cuestión es que solo han pasado 48 horas desde la victoria frente al Bilbao, y ya hay que pensar en la que hay que lograr frente al París Levallois (20.30, Aragón TV HD). "No es definitivo, pero sí importante", resume Ruiz Lorente la trascendencia del partido. Es cierto lo que dice el entrenador, aunque también lo es que una victoria dejaría al CAI Zaragoza en buena posición de cara al desenlace de la primera fase, mientras que una derrota complicaría sus opciones y dejaría al conjunto rojillo prácticamente sin margen de error en las cuatro últimas jornadas.

"Siguiendo con la regularidad que llevamos en casa, ganar fuera puede hacernos dar un paso de gigante hacia la clasificación. Es algo de lo que no hay duda porque todo está muy igualado y cuesta mucho ganar como visitante", destacaba Llompart. Tanto cuesta, como dice el base, que el CAI todavía no ha logrado ni una sola victoria lejos del Príncipe Felipe en la Eurocup, aunque estuvo cerca tanto en Estrasburgo como en Bonn. Tampoco lo ha hecho un París Levallois que, igual que los aragoneses, han perdido sus tres duelos a domicilio, pero están invictos en casa.

Empatado con el CAI

También son irregulares, como el CAI. En Eurocup llevan dos victorias y tres derrotas, mientras que en la liga francesa son décimos, con cuatro y cuatro. Sin embargo, vienen de lograr una importante victoria frente al Estrasburgo, colíder de la liga francesa y hasta la semana pasada invicto en Europa, y otra en la competición doméstica, en la cancha del Bourg-en-Bresse. Tras la victoria del CAI ante el París Levallois de la primera jornada, ahora ambos se juegan entrar entre los cuatro primeros, los que pasan a la siguiente fase, o quedarse un paso por detrás.

El CAI Zaragoza llega con la baja casi segura de Robinson, que no jugó frente al Bilbao por un golpe en la costilla, y con la incógnita del estado físico de Katic y Jelovac. El primero tiene problemas en un codo que le impidieron jugar en Bamberg y bajaron su nivel en Miribilla, mientras que el segundo sufrió una gastroenteritis que también ha afectado a su rendimiento en sus últimos partidos. También viaja Isaac Fotu, quien ya se vistió en la Liga Endesa, aunque no debutó.

El equipo francés, entrenado por Gregor Beugnot, es un equipo muy físico y poderoso en el rebote, donde precisamente falla el CAI. Su máximo anotador (11 puntos por partido) y reboteador (8,2) es Sharrod Ford. En la dirección destaca el estadounidense Mike Green, exjugador del Khimkhi ruso, que suma 6,4 asistencias por encuentro. Además, el Paris Levallois acaba de incorporar a su plantilla al norteamericano Dionte Christmas, quien sumó 12 puntos en 16 minutos en su debut en la liga francesa y que podría debutar en la Eurocup frente al CAI.