No hay ningún lugar como el hogar. Al menos, así parece sentirlo el CAI Zaragoza, que se rencontró con la victoria en su vuelta al Príncipe Felipe. Los aragoneses se impusieron al Club Baloncesto Canarias por 81-67 tras un partido que pudo complicarse más de lo previsto, después de un inicio flojo de los locales que, afortunadamente, corrigieron en la segunda mitad. Gracias a una gran defensa, forjada desde la actitud, los rojillos lograron remontar una desventaja que llegó hasta los 12 puntos, sumando así su undécimo triunfo de la temporada. El primer paso para poder disputar el 'Play-off' por el título.

Tras dos derrotas consecutivas en la carretera, sufridas en el último segundo, los pupilos de José Luis Abós precisaban cambiar la dinámica con un triunfo ante su afición. Incompresiblemente, los locales comenzaron aparentemente desenchufados, mal de cara al aro contrario y peor defendiendo el propio. Así lo denotan los cinco rebotes ofensivos capturados por Canarias en el primer cuarto, ventaja que permitió a los laguneros tomar la iniciativa en el marcador. Sekulic, con ocho puntos casi consecutivos, se hizo el dueño de la pintura y, a través del pase extra, los laguneros encontraban siempre al hombre libre. 

Totalmente superados, los zaragozanos comenzaron a hacer la guerra por su parte. Toppert desde la línea de tres primero, Rudez durante casi todo el rato. Iniciativas vacías que respondían a la frustración de verse superados una y otra vez en su propio campo. Algo debía cambiar.

Según confesó Joseph Jones en la sala de prensa, Abós puso los puntos sobre las íes en el descanso. Tanto que, a la vuelta de vestuarios, el CAI fue otro conjunto distinto. Los aragoneses comenzaron mordiendo atrás, peleando cada balón como si el electrónico señalase los últimos segundos del partido. En la otra canasta, Van Rossom, Roll y Toppert enchufaron tres triples de manera consecutiva, un parcial de 9-0 que obligó a Alejandro Martínez a parar el encuentro. 

Sin embargo, para alegría de la marea roja, el tiempo muerto no sirvió para templar a los locales. Al contrario, tras la charla, los rojillos continuaron presionando hasta el límite. Quizás algo sobre revolucionados en algunos casos, como Joseph Jones, que se batió el cobre hasta el punto de que José Luis Abós quiso destacar su actuación sobre el resto. Roll, con un tapón estratosférico, y Aguilar, luchando su propio rebote para anotar bajo el aro, fueron otros ejemplos de la intensidad derrochada sobre la tarima. 

Lamentablemente, la fuerte batalla que se libraba en cada balón dividido terminó en un amago de tangana durante la lucha por un rebote entre Aguilar y Donaldson. Suceso que contrarió a los locales y encendió a la grada. En medio del ruido, Canarias se acercó en el marcador. Pero no fue suficiente. Rápidamente, durante el último cuarto, el CAI se serenó y estableció su renta en torno a los diez puntos. Una diferencia que logró administrar sin problemas hasta el bocinazo final. Como en casa, en ningún sitio.

Ficha técnica

CAI Zaragoza: Llompart (11), Roll (18), Rudez (15), Aguilar (8) y Norel (10) -quinteto inicial- Jones (3), Van Rossom (5), Marín (-), Fontet (2) y Toppert (9)

CB Canarias: Uriz (4), Rost (11), Blanco (8), Lampropoulos (2) y Sekulic (12) -quinteto inicial- Guillén (3), Richotti (7), Donaldson (12), Bivia (6), Heras (2) y Chagoyen (-)

Parciales: 17-22, 22-23, 21-10 y 21-12

Árbitros: Pérez Pizarro, Araña y Munar. Excluyeron a Jakim Donaldson por cinco personales. 

Incidencias: Partido correspondiente a la decimonovena jornada de la Liga Endesa disputado en el pabellón municipal Príncipe Felipe ante 7.400 espectadores. Los jugadores del CAI lucieron un crespón negro en memoria del fallecido Ángel Ramos Montesa, fundador del club.