Hace diez días que el CAI Zaragoza comenzó oficialmente a andar, aunque José Luis Abós apenas ha podido trabajar todavía con los jugadores que deberá dirigir durante la próxima Liga Endesa.

Lo tardío de los fichajes, característica general en la competición durante esta pretemporada, y, sobre todo, la existencia de cuatro internacionales en la plantilla, han llevado a que el grupo actual no se parezca en nada al que deberá luchar por la Supercopa el próximo 22 de septiembre. Por ello, para poder completar un equipo que comience a practicar los primeros ejercicios tácticos, los rojillos han debido recurrir a soluciones como permitir a Lucas Victoriano formar parte de las sesiones de entrenamiento.

Los días pasan y la etapas de la preparación se van quemando poco a poco. Del trabajo eminentemente físico a la cancha. Defensa y ataque, movimientos que en muchos casos precisan de la rutina grupal que permita la generación de automatismos. Fase de la que, hasta mitad de septiembre, aproximadamente, no podrán tomar parte Sam Van Rossom, Jon Stefansson, Henk Norel y Damjan Rudez. Todos ellos, enrolados con sus selecciones en el torneo de clasificación para el próximo Eurobasket. El torneo internacional no finalizará hasta el 11 de septiembre. Por ello, desde la entidad zaragozana no se cuenta con los internacionales rojillos hasta después del tradicional 'stage' de Vielha. En el otro lado, se encuentra la ventaja de que todos ellos están actualmente compitiendo bajo fuego real.

Actuaciones individuales

Sin duda, el más destacado en lo individual hasta la fecha es Jon Stefansson. El islandés, apoyado por lo débil de su selección, es una de las estrellas del pre-europeo. En los tres encuentros que ha jugado hasta la fecha, el escolta promedia 22 tantos, cinco asistencias y casi tres rebotes por partido. Guarismos que le convierten en el cuarto jugador más valorado de la competición, con 22 puntos de media. Números alucinantes que, sin embargo, solo han permitido lograr a Islandia un triunfo, frente al flojo combinado de Eslovaquia.

El exterior nórdico no es el único que está logrando reivindicarse, a pesar de formar parte de un equipo con escaso potencial. Un caso similar es el de Henk Norel. El pívot, flamante incorporación del juego interior rojillo para la próxima campaña, es el hombre clave de Holanda, conjunto en el que promedia 20 puntos y siete rebotes por noche. La selección naranja, sin embargo, cuenta todos sus choques como derrotas y cierra el grupo D sin, prácticamente, ninguna opción de poder disputar el próximo Eurobasket.

Mejor le va en lo colectivo a Sam Van Rossom. Bélgica, que de momento lidera el grupo E con dos victorias, tiene todas las papeletas para estar en la fase final del campeonato continental. En el combinado centroeuropeo, el jugador rojillo ostenta un papel fundamental siendo el máximo asistente del equipo, así como el que más balones roba. De momento, el base mantiene una media de 11.5 puntos y 4.5 asistencias por choque.

Por último, Damjan Rudez tampoco conoce la derrota con Croacia. Los balcánicos, uno de los conjuntos más importantes, suman dos triunfos y en los que el alero ha aportado 17 tantos en total. Sin el promedio podría resultar algo engañoso ya que anotó 13 de ellos ante Chipre, quedándose únicamente en tres puntos ante un cuadro, a priori, más fuerte como Ucrania.