baloncesto
El Casademont Zaragoza no culmina su remontada en Bilbao
El conjunto aragonés pierde en Miribilla (86-83), lastrado por una deficiente primera mitad. Reaccionó tras el descanso, pero no pudo ante un rival mucho más intenso.
El Casademont también perdió en Bilbao (86-83), víctima de su indolencia defensiva, y estira su negativa trayectoria en la Liga Endesa: suma su tercera derrota consecutiva, tras haber claudicado anteriormente contra el Joventut de Badalona (95-84) y el Valencia Basket (75-85).
El equipo vasco acudió al careo con dudas, inmerso en un periodo especialmente improductivo -tres victorias en sus últimos 14 compromisos-, pero fue justo vencedor ante los zaragozanos. Sobre todo porque se aplicó con mayor intensidad en cada una de sus intervenciones, además de exhibir mayor convicción y seguridad en su juego.
La contribución de Killeya-Jones, con 19 puntos y 8 rebotes, resultó capital para el triunfo de los locales, mientras que Bell-Haynes (17 tantos) fue el jugador más productivo de los visitantes. Al menos, el equipo aragonés gana a su oponente en el ‘basketaverage’ particular, al haberse impuesto con amplitud (77-63) el pasado 4 de noviembre, en el pabellón Príncipe Felipe, en el partido de la primera vuelta.
Watt monopolizó las primeras acciones de ataque del cuadro aragonés. El pívot se impuso en la pintura con autoridad, y también acertó desde el perímetro, para sumar siete puntos consecutivos a los dos minutos de juego (4-9). Por entonces, Tryggvi Hlinason ya se había retirado al banquillo con dos personales. Poco después lo haría Denzel Andersson, quien también pagó su vehemencia defensiva con sus faltas a Watt y Bell-Haynes.
El Bilbao, sin embargo, reaccionó con prontitud, castigando las desatenciones de los zaragozanos en las labores de contención. Especialmente Killeya-Jones, quien facturó 8 tantos con suma facilidad para modificar el escenario: al cierre del acto inaugural, el cuadro vasco ya había volteado el marcador, con un 9-0 de parcial, favorecido con el desplome protagonizado por el equipo aragonés con las primeras rotaciones (25-19).
Hornsby, la última adquisición de los vascos, también halló situaciones muy ventajosas para anotar. Y el escolta, un francotirador formidable, no desaprovechó concesiones de tal magnitud, ampliando la renta de los locales con un certero triple (28-19). Después fue De Ridder, otra vez desde el perímetro, quien volvió a retratar las lagunas defensivas de los visitantes (31-19).
Fueron momentos muy comprometidos para el Casademont, sobre todo por sus malas lecturas en su juego de ataque. Con un baloncesto lento, plano y previsible, no generaba tiros liberados. A falta de una propuesta colectiva solvente, fue Kravic, con dos jugadas individuales, y posteriormente Mencía, con cuatro tantos seguidos, quienes redujeron la desventaja de los zaragozanos, al cuarto de hora de partido (35-27).
El Casademont se sostuvo con un triple de Langarita y una canasta bajo el aro de Yusta; pero siguió marcado atrás por una apatía y una dejadez sorprendentes, lo que se tradujo en tiros muy fáciles para el Bilbao. Así, los vascos alcanzaron el intermedio con la máxima ventaja del choque (45-32), tras un lanzamiento exterior de Tsalmpouis, totalmente liberado, ejecutado sobre la bocina. Al descanso, Mitchell Watt ya sumaba tres faltas personales, lo que agravaba aún más el panorama de los visitantes.
El Bilbao, muy poco exigido, también se manejó con soltura en los primeros compases de la reanudación. Aunque Sulejmanov convirtió un lanzamiento desde el perímetro, el cuadro local enseguida respondió con las canastas de Killeya-Jones, Rabaseda y Smith, todas propiciadas por la inconsistencia defensivas de los aragoneses (51-37).
Mejoría aragonesa
Al menos, sí mejoró el Casademont en ataque, donde por fin ofreció ritmo y buenas lecturas de juego. Dos puntos de McFadden, tres tiros libres de González y un triple de Bell-Haynes (53-45) alimentaron la autoestima de los zaragozanos, al mismo tiempo que precipitaban el tiempo muerto de Jaume Ponsarnau. El guión se mantuvo tras el tiempo muerto. El Casademont ya era un bloque sólido, enérgico y competitivo. Y se situó a sólo cuatro puntos del Bilbao (61-57), a la media hora de partido, después de otro lanzamiento de Bell-Haynes desde la línea de 6,75. La remontada parecía posible.
El equipo aragonés comenzó el último cuarto con numerosos errores e imprecisiones que conllevaron hasta tres pérdidas de balón consecutivas. Después volvió a serenar su juego, y de nuevo volvió a creer. Sin embargo, el Bilbao tomó oxígeno con los puntos de Killeya-Jones y un triple de Kullamae (72-63), que contrarrestaron los anteriores aciertos, también desde el perímetro, de Santi Yusta y McFadden. Una antideportiva de Rabaseda reactivó al cuadro aragonés, que se situó a cuatro puntos de distancia (77-73), cuando restaban cuatro minutos para la conclusión.
De ahí al final, al Casademont le faltó mayor temple para escoger sus acciones de ataque. En el bando contrario, los locales golpearon con las canastas de Renfreo y Smith (84-79). Aun con todo, el talento de Bell-Haynes de nuevo redujo la diferencia a la mínima expresión, a 11 segundos del final (84-83). Pantzar acertó desde la línea de personal, convirtiendo sus dos tiros libres (86-83), y Killeya-Jones taponó el lanzamiento triple de Watt.
Ficha técnica
86 - Surne Bilbao Basket: Pantzar (6), Adam Smith (7), Rabaseda (4), Andersson (10) y Hlinason (2) -cinco inicial-; Renfroe (7), Kullamae (9), Hornsby (8), De Ridder (11), Killeya-Jones (19) y Tsalmpuoris (3) y Reyes.
83 - Casademont Zaragoza: Bell-Haynes (17), Yusta (11), Miguel González (5), Sulejmanovic (6) y Watt (13) -cinco inicial-; McFadden (14), Mencía (6), Kravic (8), Langarita (3) y Cuevas.
Parciales: 25-19, 20-13, 16-25 y 25-26.
Árbitros: Jordi Aliaga, Alberto Baena e Iyán González. Sin eliminados.
Incidencias: Partido de la vigésima jornada de la Liga Endesa, disputado en el Bilbao Arena de Miribilla ante 8.864 espectadores.
