baloncesto
El Casademont Zaragoza arrolla al Celta en un pabellón Príncipe Felipe a rebosar
En el Día del Baloncesto Femenino Aragonés, hasta 9.273 espectadores presenciaron la victoria (72-38), lo que supone el récord de asistencia en Zaragoza para un partido de Liga.
El Casademont facturó una nueva victoria (72-38), la cuarta de la temporada en el torneo doméstico, y lo hizo en un escenario supremo: ante 9.273 aficionados, lo que supuso el récord de asistencia en el pabellón Príncipe Felipe para un partido de la Liga Femenina. Fue un triunfo amplio y concluyente, irrebatible, ante un oponente que se desencajó sin remisión ante las primeras adversidades.
El Celta apenas resistió los primeros compases del duelo; después cedió, lastrado sobre todo por una falta de puntería sorprendente -13 puntos al descanso-. Con este resultado, el cuadro aragonés se mantiene en la zona noble de la clasificación, a un solo triunfo del liderato.
El partido sólo se mantuvo igualado los dos primeros minutos (4-4), y porque Musa acertó con dos acciones individuales bajo el aro. A partir de ahí, las zaragozanas siempre fueron por delante en el marcador. Atrás edificaron un muro sólido y resistente, sin fisuras, y anularon la mayoría de las acometidas de su rival. Sostenidas sobre todo por su firmeza defensiva, las locales se distanciaron en el marcador con cinco puntos de Vega Gimeno, una penetración de Fiebich y una canasta en la pintura de Nerea Hermosa (13-6), lo que conllevó el primer tiempo muerto de las visitantes.
Sin embargo, no hubo reacción de las gallegas, que clausuraron el acto inaugural con 6 únicos tantos en su haber, 6 pérdidas de balón y un desatino inusual en sus lanzamientos: convirtió tres de sus 15 tiros de campo, y erró sus 5 intentos desde más allá del arco. Un diáfano indicador del sobresaliente trabajo de las aragonesas en las labores de contención.
Gervasini, con un certero triple, y Petra Holesinska, con un jugada de talento, aumentaron la renta de las zaragozanas (19-6) en los primeros compases del segundo acto. El Celta recuperó el pulso poco después, con un parcial de 7-0, para situarse a sólo seis puntos de distancia (18-21); pero la respuesta del Casademont fue tan inmediata como contundente: dos asistencia de Atkinson finalizaron en una canasta de Gulbe y en un triple de Fiebich, lo que supuso un nuevo tiempo muerto de las gallegas (24-13).
Nada modificó el paisaje. El Casademont continuó gobernando el duelo con autoridad. Su vehemencia defensiva no sólo neutralizó las ofensivas de su rival; también le reportó canastas fáciles al contragolpe. Al descanso, el cuadro aragonés ya había edificado un sólida renta (34-13), con Fiebich (7 tantos), Vega Gimeno (5) y Gervasini (5) como máximas anotadoras. En el bando visitante, el desacierto era gigantesco: 13 puntos en 20 minutos de juego. Por entonces contabilizaba hasta 14 pérdidas de balón y, después de nueve intentos triples, seguía sin facturar un solo lanzamiento desde el perímetro.
En la reanudación, y a pesar del resultado, el Casademont siguió compitiendo sin tregua, con energía y determinación, siendo muy superior a su rival en todos los órdenes del juego. Y enseguida castigó las desatenciones de su adversario con una canasta de Gulbe y ocho puntos de Mariona Ortiz -dos triples y un contragolpe-. El conjunto aragonés vivió un duelo plácido y sosegado, sin apenas oposición, e hizo disfrutar de nuevo a sus aficionados con una actuación convincente en los dos lados de la pista.
